Vecinos de la zona, junto al alcalde de Inca, se mostraron satisfechos con la decisión de no cerrar s'Enlla. | Juanjo Roig

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Las protestas vecinales de las últimas semanas han dado sus frutos y a partir del 1 de febrero el tren que realiza el trayecto de Palma hasta sa Pobla efectuará paradas cada hora en los dos sentidos al pasar por la estación de s'Enllaç, en Inca. En un plazo de unos tres meses se instalarán tornos para los pasajeros así como un sistema de cobro de billetes para que estas instalaciones funcionen como una estación más.

El director general de Mobilitat, Jaume Mateu, informó ayer de esta medida a los vecinos de la zona que se mostraron muy satisfechos con la decisión de no cerrar s'Enllaç. El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, también hizo acto de presencia para valorar positivamente la solución acordada entre SFM y los usuarios, así como la alcaldesa de Llubí, Magdalena Perelló, que siempre ha defendido la continuidad de esta estación.

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Para más adelante queda pendiente acordar entre Mobilitat del Govern y el Ajuntament d'Inca el uso que se le va a dar a los edificios de la estación para conseguir así que sea un punto de actividad de la zona.

Los trenes que se dirijan hacia Manacor no pararán en s'Enllaç porque, según Jaume Mateu, «los trenes hacia sa Pobla encajaban mejor en el sistema planificado».