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El Ajuntament de Santa Margalida ha solicitado a la Conselleria d'Educació del Govern balear que construya una nueva escuela pública de educación infantil y primaria en el núcleo urbano de Can Picafort ya que el colegio público de infantil y primaria Vora Mar, cuya ampliación fue inaugurada hace menos de un año, ya ha quedado pequeño. El alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo (PP), informó en el último pleno municipal de las gestiones realizadas ante la Conselleria de Educació a donde acudió acompañado del director de la escuela Vora Mar y de varios profesores. «Tomaron nota pero la verdad es que no ha habido respuesta, es algo que todavía vemos un poco verde», dijo el alcalde Antoni del Olmo.

El alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo, explicó que el alto índice de inmigración que hay en Can Picafort sumado al hecho de que la población de este núcleo está compuesta fundamentalmente por gente joven ha disparado el número de niños en edad escolar que hay en la localidad lo que provoca que la única escuela pública de Can Picafort ya haya quedado pequeña. Hace apenas un año el conseller de Educació del Govern balear, Francesc Fiol inauguró acompañado de las autoridades locales la nueva ala de educación infantil del colegio Vora Mar adosada al antiguo colegio público ahora dedicado a la educación primaria pero dicha ampliación ha resultado insuficiente dado el alto índice de crecimiento poblacional en este núcleo urbano.

El Ajuntament de Santa Margalida ya dispone de suelo adecuado para su uso escolar por lo que de dar el visto bueno el Govern balear la construcción de la nueva escuela de educación infantil y primaria podría ser un trámite relativamente rápido. El alcalde informó de que la nueva escuela de educación infantil y primaria podría construirse en el denominado sector 5 de Can Picafort situado a la entrada de la rotonda des Capellans o bien en unos terrenos que están situados junto a la zona deportiva ya existente. La nueva fase del colegio público Vora Mar, que fue inaugurada en octubre del año 2004 y que actualmente ya se ha quedado pequeña, consta de seis aulas de educación infantil que disponen de un patio y un baño para cada aula, además de otras instalaciones comunes, como una completa zona de juegos. El Ajuntament no quiere ahora correr riesgos y no se conforma con una nueva ampliación sino que reclama un centro completo para educación infantil y primaria.