Alorda (PSM) considera que aunque se trate de una finca privada debería haber un proyecto de restauración, pues lo que se hace «se asemeja a una cantera». Foto: L.P.

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El PSM advirtió ayer de una enorme extracción de tierra que se está realizando desde hace varias semanas en una finca rústica de Son Vivot, en el término municipal de Inca, para transportar este material a las obras de la autovía a Sa Pobla. La extracción se aprecia desde lo alto del Puig de Santa Magdalena, con una extensión comparable a unos tres campos de fútbol y llegando a una profundidad de cerca de cuatro metros en algunas zonas. El acceso a la finca rústica se ha habilitado por el Camí Vell de Artà, que se ha señalizado como zona de obras.

La portavoz del PSM en el Ajuntament d'Inca, Xisca Vives, explicó ayer que «después de comprobar las dimensiones de lo que se está haciendo, pedimos explicaciones a los responsables municipales. La respuesta del teniente de alcalde de Urbanismo, Bartomeu Seguí, consistió en reconocer que no había permiso municipal porque eran unas obras ligadas a la autovía a sa Pobla, por lo que no era competencia del Ajuntament». Vives fue crítica al considerar que «debería existir un mayor control desde el Ajuntament sobre lo que se está haciendo en suelo rústico del municipio».

Por su parte, el portavoz del PSM en el Consell, Antoni Alorda, recordó que «estos terrenos no han sido expropiados porque no están incluidos en el proyecto de la autovía. Puede ser que el propietario de la finca privada haya llegado a un acuerdo con los constructores, pero en cualquier caso debe existir un permiso de acuerdo a un proyecto para restaurar la zona una vez que acaben las obras, ya que lo que se está haciendo se asemeja a una cantera». Alorda anunció que su partido pedirá explicaciones al Govern y el Consell sobre esta actuación ligada a las obras de la autovía entre Inca y sa Pobla.