Las lluvias y el granizo que en las últimas horas han caído en la
comarca que engloba la Denominació d'Origen Vins de Binissalem han
provocado la alerta entre los viticultores por los posibles efectos
negativos que pueda tener la persistencia de tormentas en los
próximos días. Las viñas de son Bordils, situadas en el término
municipal de Inca, fueron las más afectadas por la granizada y
fuerte tempestad eléctrica que cayó ayer tarde. A pesar de todo,
ayer los responsables de Son Bordils no pudieron valorar los
posibles daños: «Esta lluvia tan fuerte no nos beneficia, pero lo
peor para el racimo es el granizo».
Por su parte el gerente de las Bodegas Macià Batle, Ramon
Servalls, señaló que «hoy (por ayer) la lluvia no nos ha afectado
tanto a nuestras viñas pero el domingo nos afectó más, sin llegar a
hacer daño, a las viñas que tenemos en Biniali donde cayeron 17
litros y Binissalem donde cayeron unos 30 litros». De momento, no
se puede hablar de preocupación en el sector. Si las tormentas se
no se prolongan en los próximos días, la vendimia podrá
desarrollarse con normalidad. En este sentido, Ramón Servalls
comentó también «si el tiempo se desbarata y el racimo no está
maduro no se podrá retirar porque tendremos que esperar que esté a
punto y eso no es bueno».
Las Bodegas Macià Batle, incluidas dentro de la Denominació
d'Origen Vins de Binissalem, iniciaron la vendimia de la variedad
chadorné a finales de la semana pasada y está previsto que esta
semana continúen. Ahora, recién iniciada la vendimia, los
viticultores se muestran muy optimistas con la vendimia de este
año.
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