TW
0

X.FERRER/S.VENEGAS
La falta de seguridad y el aumento incontrolado de vendedores ambulantes en las playas son motivo de quejas por parte de las empresas concesionarias de Cala Rajada y sa Coma.

El gerente de la empresa concesionaria de la playa de sa Coma, Agustí Rosselló denuncia la falta de policías turísticos en la zona para parar esta situación. Asimismo, cree que los vendedores ambulantes dan una «mala imagen» a los turistas ya que su presencia y sus gritos ofreciendo fruta molestan a los bañistas que buscan tranquilidad en las playas de las Islas. Además Roselló afirma que en la playa de sa Coma «se han producido diversos robos a turistas y en muchas ocasiones se culpa a los cobradores de hamacas».

En Cala Agulla también existe el problema de los vendedores ambulantes. Es habitual ver a dos vendedoras ambulantes que ofrecen a los turistas fruta fresca por un precio que en muchos casos resulta abusivo y escandaloso.

Por otra parte, la zona de Cala Rajada tiene un problema más grave. Hoteleros y comerciantes están indignados por el vandalismo que se produce en la playa por la noche, en la que grupos de jóvenes turistas organizan fiestas y causan destrozos al mobiliario urbano de la playa. Los barrenderos se han visto obligados a ampliar su horario para limpiar los destrozos.

Son múltiples las quejas de los hoteles de la zona ante la poca presencia de policías turísticos en la playa.