Aumentan las protestas entre los bañistas de Cala Murta que cada
fin de semana ven como este espacio de gran interés paisajístico se
convierte en un auténtico «puerto deportivo». Aunque la Ley de
Costas prohibe expresamente las embarcaciones a menos de 200 metros
de la arena, son muchos los patrones que acuden en barca hasta la
misma playa.
El pasado domingo un grupo de bañistas llegados a pie denunció
insistentemente ante la Guardia Civil y también a través del 112
esta situación, pero la Benemérita no pudo actuar por falta de
efectivos ya que había un robo a la misma hora, según relatan los
bañistas.
Tanto la Guardia Civil como la Policía Local han confirmado un
aumento de este tipo de denuncias los fines de semana a la vez que
han notado una disminución de las quejas por la presencia de motos
acuáticas en las zonas de baño, descenso que asocian a las campañas
de control.
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