La réplica de la «marjal» poblera en la Plaça Major fue el centro de todas las miradas. Foto: M.P./E.B.

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Miles de personas visitaron ayer la réplica de la marja poblera, principal atractivo de esta edición de la Fira de Tardor de sa Pobla y que sirve como aperitivo del que será el futuro espacio medioambiental de Can Cirera Prim. La maqueta de este ambicioso proyecto y de otros como el futuro centro de día o la rehabilitación de las marjals, también pudieron verse en la Casa Consistorial coincidiendo con la celebración de la tradicional feria de sa Pobla.

La transformación de la Plaça Major en la marja poblera obligó a un nuevo replanteamiento de la feria trasladando los stands de las principales industrias y empresas al paseo de la vieja estación del ferrocarril donde también se realizó la recepción de autoridades. Hasta sa Pobla se desplazaron la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, la consellera de Agricultura, Margalida Moner, el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, el presidente del Parlament, Pere Rotger, el delegado de gobierno, Miquel Ramis, entre otros dirigentes del PP. También acudió el conseller d'Economia i Hisenda del Consell, Miquel Àngel Flaquer (UM).

El buen tiempo acompañó en esta ocasión a la Fira que en la edición del pasado año estuvo bañada por la lluvia. A media mañana el tráfico por la carretera de acceso desde Inca a sa Pobla ya discurría con cierta lentitud debido a la gran afluencia de visitantes. La protesta convocada contra la autovía en dicha carretera no desanimó a los visitantes que acudieron por miles.