JOSEP ROSSELLÓ27/09/03 0:00
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Medio centenar de personas se manifestaron sin provocar ningún escándalo durante el pleno que se llevó a cabo el pasado jueves por la noche en el Ajuntament de Calvià, para exigir la readmisión de una educadora de la escoleta municipal despedida recientemente por el actual equipo de gobierno. Esta trabajadora es la esposa del anterior teniente de alcalde socialista Manel Suárez. En este sentido, el portavoz del PSOE en el Ajuntament de Calvià, Antonio Manchado, denunció que el actual equipo de gobierno «está haciendo una persecución despiadada y una auténtica caza de brujas y ha arrinconado a personas».

«Estos hechos sitúan al PP y UM en las posiciones más carcas de la derecha más recalcitrante», dijo. A su vez, el líder del PSOE calvianer reprochó «este injusto e injustificable ajuste de cuentas». Los manifestantes exhibieron varias pancartas durante el pleno en las que se solicitaba la readmisión de la educadora. Este hecho fue lo más destacado del pleno, en el que se trataron 22 puntos.

Por su parte, el sindicato STEI pidió ayer en un comunicado de prensa un «mayor esfuerzo conciliador al Ajuntament de Calvià en este caso para evitar que una persona pierda su lugar de trabajo y se solucione un conflicto laboral extremo».