Los vecinos, con la antena al fondo, viven atemorizados e intranquilos. Foto: J.M.SASTRE.

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JOSEP MARIA SASTRE/ GORI VICENS La aparición de numerosos casos de cáncer en dos calles de Portocolom (Felanitx) ha provocado la alarma de los vecinos. Los datos que manejan los vecinos del barrio que rodea el camino de Can Gaià y la calle Rodrigo de Triana de Portocolom, donde hay dos antenas de telefonía, les hacen creer poco en coincidencias. Muy al contrario, están convencidos de que los 23 casos de cáncer que han sufrido vecinos de esta zona desde que hace dos años y medio se colocó el segundo repetidor, han sido motivados precisamente por las antenas.

«Desde que colocaron la segunda antena hemos ido cayendo uno tras otro», explica una vecina mayor asustada, quien desde hace un tiempo tiene completamente prohibido a sus nietos que la visiten por miedo a que «les pase algo».

Sobre la posibilidad de que los tumores causados presuntamente por las antenas de telefonía sean cerebrales, en este barrio de Portocolom se oponen a esta teoría ya que los 23 casos han sido diferentes: pulmón, cerebral, mama, entre otros.

Cansados de sufrir, los vecinos han decidido movilizarse, han recogido firmas y mantenido diversas reuniones con el Ajuntament. Pero, sobre todo, enseñan un plano de la zona donde se han detectado enfermedades cancerígenas. Cuatro casos de cáncer en una misma manzana o tres en cada uno de los pisos de un edificio de tres viviendas son datos alarmantes.

«No podemos seguir así», grita una vecina. «Estamos asustados», añade y explica que además de este perpetuo temor, las antenas les provocan otras molestias físicas como dolor de cabeza, depresiones, insomnio o tiroides.