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LUIS PLANAS La línea de tren entre Inca y Manacor estará lista antes de las elecciones de 2003, con lo que Govern cumplirá su promesa de acabar a tiempo, antes de concluya la legislatura, este proyecto. El president del Govern, Francesc Antich, y el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetglas, visitaron ayer el proyecto al que calificaron de «la obra de infraestructura más importante de esta legislatura». La inversión total alcanza los 36 millones de euros.

La recuperación del trazado histórico del tren, cerrado por FEVE en 1977 por la falta de material y el mal estado que presentaba la vía, permitirá enlazar Manacor con Inca en 25 minutos y con Palma, en 55.

Así lo aseguraron ayer Francesc Antich y Francesc Quetglas, durante la visita que hicieron a diferentes puntos de las obras del trazado acompañados por el director general d'Obres Públiques, Joaquín Rodríguez, y por el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca, José Antonio Santos.

Las tareas a lo largo de las obras de la vía entre Inca y Manacor, que tendrá una longitud total de 30.630 metros, se centran actualmente en la consolidación de los terrenos donde se instalarán las vías, en las canalizaciones para las cunetas, la adecuación de caminos de acceso y laterales y en la supresión de la gran cantidad de pasos a nivel que presentaba el antiguo trazado.

En este aspecto, el conseller Quetglas hizo especial hincapié en explicar que se han suprimido hasta 77 pasos a nivel a lo largo de toda la línea.
«De todos los pasos a nivel que existían, tan sólo se mantendrán cuatro de ellos, que además se encuentran en zonas urbanas que ya están consolidadas». En cualquier caso, contarán con sistemas electrónicos de detección de trenes y semibarreras automáticas, explicó el responsable d'Obres Públiques.