Los trabajadores de Majórica temen que los directivos cierren o
presenten quiebra una vez finalizado el mes de septiembre, cuando
finalice la temporada turística. «No es normal que con las
movilizaciones que hemos llevado a cabo durante estos días, nadie
de la empresa se haya dirigido a nosotros para intentar arreglar
las cosas. Esto demuestra que a los propietarios no les importamos
nada los trabajadores, ni demuestran ningún interés para reflotar
la empresa», comentó ayer uno de los miembros del comité de joyas.
Este argumento se basa en que la tienda no ha sido incluida en
la suspensión de pagos presentada por Majórica el pasado mes de
marzo. Los meses de julio y agosto es cuando la tienda obtiene
mayores beneficios gracias a la venta directa. Éstos no están
controlados por los interventores de la suspensión de pagos.
«Intentarán sacar el máximo rendimiento de estas ventas para
después presentar la quiebra o cerrar los establecimientos, porque
los propietarios no han dado ninguna señal de querer solucionar el
conflicto», comentaron desde el comité.
Los trabajadores de Majórica joyas, a los que se unieron también
un grupo de la factoría de perlas y de comercio, invadieron las
instalaciones de la tienda, el corredor turístico de la fábrica y
se plantaron ante la oficina de los «jefes», haciendo ruido con
toda clase de instrumentos y cantando canciones reivindicativas
para conservar sus puestos de trabajo. También portaron pancartas
con notas de humor.
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