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La confusión y desconcierto fue la nota predominante del primer día de la puesta en marcha de la ORA en las zonas turísticas del término municipal de Calvià. De hecho, algunas máquinas no funcionaban y no había vigilantes por todas las zonas afectadas por la regulación de la ORA. La confusión se generó por las indicaciones en las máquinas expendedoras, donde consta el horario de pago del estacionamiento desde el 1 de junio al 30 de septiembre.

Así, durante toda la jornada, hubo gente que sí pago por el ticket de la ORA y gente que utilizó los aparcamientos sin previo pago. El Ajuntament anunció que durante unos días no cobrarían multas hasta que los usuarios se vayan acostumbrando al nuevo sistema. Antoni Garcías Moles, teniente de alcalde de Turismo y Transportes, indicó que no se sancionaría a los conductores hasta que estén al tanto de la nueva regulación, aunque no concretó la fecha en que el servicio comenzará a funcionar al cien por cien.

Mientras tanto, ayer continuaron las protestas de diversos colectivos en contra de la aplicación de la ORA. Una plataforma creada en la zona de Palmanova y Magaluf ha recogido en torno a las 2.000 firmas para presentar al Ajuntament. Este colectivo pide a los grupos políticos que integran el Ajuntament que presenten una moción en el pleno del jueves instando a la paralización de la ordenanza de regulación de vehículos y la presentación de una nueva para que los residentes no tengan que pagar.

El Partido Popular, en la oposición, se manifestó en contra de la forma de aplicar la ORA. Los conservadores consideran que es necesario regular los aparcamientos, pero sin cobrar por ello. Anunciaron en un comunicado que en la próxima legislatura si acceden al gobierno municipal, retirarán el cobro por aparcar.