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«El Ajuntament d'Inca vive un momento de involución lingüística y no podemos tolerar que vuelva atrás en el uso del catalán». Los grupos de la oposición del Ajuntament (PSOE y PSM) critican al equipo de gobierno popular «que no tome las medidas necesarias para impedir que los concejales tengan que cambiar de lengua y utilizar el castellano para evitarle problemas de comprensión a la nueva secretaria de la Corporación».

Después de varios años con la plaza vacante, el Ajuntament d'Inca cuenta desde principios del pasado mes de abril con una nueva secretaria, que es natural de Galicia, de donde se ha trasladado recientemente, y no habla ni entiende el catalán. Este hecho ha motivado que desde su toma de posesión del cargo, las actas del Consistorio se redacten en castellano y los ediles tengan que hacer un resumen en esta lengua de los temas que exponen en catalán durante las comisiones informativas y de gobierno.

«Entendemos que la secretaria necesite que le traduzcan lo que decimos, puesto que le resultaría imposible dar fe pública de algo que no entiende, pero no toleramos que el equipo de gobierno no busque las fórmulas necesarias para evitar que sean los ciudadanos y concejales quienes se vean obligados a cambiar de lengua para darse a entender», manifestó el portavoz del PSM, Antoni Alorda. Alorda quiso dejar claro que sus críticas no se dirigen a la nueva funcionaria: «Sabemos está haciendo esfuerzos para aprender el catalán y la crítica va hacia el equipo de gobierno popular». «Entendemos que durante este periodo de transición en el que la secretaria aprende la lengua se deberían tomar medidas para evitar que la situación jurídica del catalán vuelva atrás. Cosa que no se ha hecho», agregó el portavoz nacionalista.