Los «xeremiers» animaron el último día de las fiestas. Foto: Ramón Morote.

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RAMON MOROTE La XXVI Festa des Vermar terminó ayer después de varios días de celebraciones. Con la llegada de las autoridades, entre ellas Pere Sampol, vicepresidente el Govern; Antoni Pascual, vicepresidente del Consell, y Catalina Cirer, delegada del Gobierno, dieron comienzo los actos.

La comitiva, con las autoridades locales al frente, se dirigió hasta la iglesia para asistir a la misa de fiesta. Realizaron el recorrido precedidos de la banda de música municipal, el grupo folklórico Tall de Vermadors. Y cerraron la comitiva varias colles de xeremiers.

Tras la misa, comenzaron los actos centrales de las fiestas. El tradicional concurso de racimos de uvas fue ganado por un racimo que pesó 4'400 kilogramos, procedente de s'Hort de Cas Metge, de Consell. El segundo y tercer premio también fueron a parar a racimos de la misma procedencia, que pesaron 3'7 y 3'4 kilogramos, respectivamente. Además de estos tres racimos de Consell, los otros dos participantes eran locales. Uno de ellos, cultivado por Bartomeu Vallès pesó 3'2 kilos y se llevó el primer premio local. El otro, de Joan Reus, pesó 2'5 kilogramos.

También se hizo balance de las fiestas de este año, cometido del que se encargó Maria A. Bibiloni, presentadora del festejo. Remarcó las novedades que han supuesto la batalla de raïm y la fiesta de los trepitjadors y también la gran participación en la fideuada y en la cena del viernes.