Joan Pericàs y Antonio Rodríguez explicaron mediante un panel el funcionamiento hidrodinámico de la Font de s'Almadrava de Pollença. Foto: AINA VIVES.

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La extracción de agua que realiza EMAYA en los pozos de Son Perot Fiol, Can Negret y Morneta para poder abastecer a la población de Palma es la causa del espectacular descenso del nivel que han sufrido los pozos que suministran agua a Lloseta. La situación que están padeciendo los pozos de esta población se puede extender en pocos días a las otras poblaciones de la comarca, es decir, a Alaró, Consell, Binissalem y Santa Maria, ya que todas estas localidades extraen agua del acuífero de Alaró, donde están situados los pozos que ahora utiliza EMAYA. El geólogo Damià Perelló ha advertido que «si esta situación se da a principios de junio, no quiero ni pensar lo que sucederá en pleno verano».

La población de Lloseta es la primera que ha notado los efectos de la actividad extractora que realiza la empresa EMAYA para poder suministrar agua a Palma. El concesionario del suministro de agua potable en Lloseta, Ponç Fiol, ya ha puesto de manifiesto la grave situación en que se encuentran los pozos de Lloseta, que ha provocado que se haya cortado el suministro de agua, en principio, en la zona rústica del municipio y en el núcleo de Biniamar, donde ayer los camiones cisterna llenaban un depósito situado en la parte alta de la localidad para poder suministrar agua en las viviendas.

«La situación es desesperante. Se debería controlar lo que saca EMAYA de estos tres pozos, porque hacen lo que quieren», denuncia Fiol, quien ha asegurado que «de uno solo de los pozos podrían estar extrayendo 100 metros cúbicos a la hora». «Esto son barbaridades» ha exclamado Fiol. De hecho, Ultima Hora se puso ayer en contacto con EMAYA para conocer la cantidad de agua que extraen de los pozos de Son Perot Fiol, Morneta y Can Negret, aunque no se facilitaron estas cifras.

La Font de s'Almadrava muestra la peligrosidad de hacer sondeos que comunican dos acuíferos
Joan Pericàs Beltrán, un estudioso de la hidrología, y Antonio Rodríguez Perea, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UIB, han explicado uno de los enigmas que profesionales y aficionados no lograban resolver: cuál es el funcionamiento hidrodinámico de la Font de s'Almadrava, de la que sale agua salada. El acto se celebró en el centro cultural Guillem Cifre de Colonya de Pollença, y consiguió reunir a una gran cantidad de público.

Pericàs explicó por qué, cuando llueve mucho, de esta fuente todavía el agua sale más salada. Rodríguez explicó que el acuífero de s'Almadrava se carga a partir de precipitaciones (969 mm al año) y también por infiltraciones en la lámina calcárea de s'Aixartell (10 hectómetros cúbicos al año) y del Tomir (3 hectómetros cúbicos al año). A esta fuente también llega una parte del agua que circula por la superficie (3 hectómetros cúbicos al año), y otros cuatro hectómetros procedentes del mar. Así, la fuente mana 20 hectómetros al año, pero de agua que está cargada de sal.