Las desavenencias entre el Ajuntament de Lloseta y la dirección del
palacio y los jardines de Ayamans han provocado que el horario de
visitas se haya reducido dos horas semanales, e incluso la
dirección se está planteando pedir a la Comissió de Patrimoni del
Consell de Mallorca la exención del convenio de visitas, ya que con
el nuevo muro que cierra los jardines, alega la empresa, «éstos se
pueden ver desde el exterior».
La polémica se remonta a marzo de 1998, cuando el Ajuntament
comunicó a la dirección del palacio que ha decidido no continuar
pagando las 27.000 pesetas mensuales a la persona encargada de
vigilar los jardines durante las horas de visita; en total, seis
horas repartidas entre los sábados y domingos. Ante esta decisión,
la dirección comunicó a la Comissió de Patrimoni del Consell que
sólo va a mantener abiertos los jardines los sábados durante cuatro
horas.
El Consell trasladó al Ajuntament la decisión del palacio de
Ayamans, a lo que el Consistorio respondió que no aceptaba el
cambio, alegando que se ha infringido la legalidad, al constar en
el convenio suscrito entre el Ajuntament y la empresa Lloseta SA,
propietaria de Ayamans, firmado en 1989, que los jardines se deben
abrir al público durante seis horas.
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