Protesta de vecinos frente a Son Busquets convocada este martes por el propio Ajuntament. | Pere Bota

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La movilización se llevó con carácter de urgencia desde el área de Urbanisme. El regidor Óscar Fidalgo convocó a las asociaciones de vecinos ante la puerta del cuartel de Son Busquets, ante la inminente firma del protocolo con la Entidad Estatal del Suelo (SEPES). La pugna entre Palma y Madrid, de diferente color político, se está llevando ahora al ansiado proyecto de las 833 viviendas públicas de alquiler a precios asequibles. El Ajuntament de Palma ya había iniciado el ataque dialéctico por la mañana: «No pondremos impedimentos, pero desde un despacho de Madrid no se puede decidir el futuro de este nuevo barrio», coincidieron tanto Fidalgo como el alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Después llegó la convocatoria con las asociaciones vecinales ante la puerta de Son Busquets, pocas horas antes de que se firme el protocolo. Algunas entidades se mostraban molestas porque decían que no estaban convocadas a la reunión del SEPES con el Ajuntament que tendrá lugar este miércoles para explicar el proyecto. El vicepresidente de la Federació d'Associacions de Veïns y presidente de la Associació de Veïns de Cas Capiscol, Biel González del Valle, advirtió que «se han convocado a las asociaciones que están inscritas en el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas (RMEC). Por mucho que digan que no se ha hecho nada, en la legislatura pasada se evitó que el Ministerio de Defensa vendiera el solar a una promotora privada para hacer pisos de lujo».

González del Valle también recordó que «también se hizo un proceso de participación ciudadana y un concurso de ideas arquitectónico junto con el Col·legi d'Arquitectes de Balears, Joves Arquitectes de Mallorca (JAM) y ARCA y los resultados se enviaron al SEPES, que me imagino que los habrán utilizado para hacer el proyecto».

El vicepresidente de la Federació d'Associacions de Veïns advirtió que «no se puede perder la oportunidad de ser un barrio emblemático. Esto es un lienzo en blanco. Queremos un barrio nuevo y con equipamientos, como centro de salud, un colegio o un instituto (que ya está previsto por el Govern), un centro cultural y un mercado en una de las naves militares. Hay que urbanizar pero lo bueno es que esto lo paga Madrid. Al final, el Ajuntament y el SEPES tendrán que sentarse a negociar. Los vecinos podremos presentar alegaciones una vez que se apruebe el PERI en el pleno». González del Valle, además, lamentó que el actual Ajuntament no llevara a cabo el proyecto del eje cívico de Cotlliure, que ya contaba con financiación: «Sería un proyecto que solucionaría muchos problemas de Corea».

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El desacuerdo entre asociaciones, algunas de las cuales no estaban reconocidas oficialmente, era patente ayer por la tarde. Precisamente había otros vecinos que lamentaban que no conocían el proyecto y pedían más participación. Es el caso de Alejandra Rodríguez, presidenta de la Associació del Parc de ses Fonts-Conservatori, una entidad de reciente creación, que advirtió que acudió a la convocatoria de Fidalgo «en busca de información fidedigna. Estamos enfadados porque no se nos ha convocado. Queremos un centro de salud y parece que todo tiene que hacerse en s'Escorxador, igual que un casal de barri. Queremos asegurarnos de que los accesos no colapsaran con la llegada de las nuevas viviendas».

Por su parte, Fina Ors, presidenta de la Associació de Camp Redó, advirtió que «esto es un paripé. No han invitado a nuestra asociación. No pueden hacer las cosas y dejarnos fuera. A mí no me parece bien que jueguen con nosotros». Algún vecino decía entre corrillos que no entendía incluso «porqué todas las viviendas tienen que ser sociales».

El concejal de Urbanisme, Óscar Fidalgo, señaló ante los medios convocados ante las puertas de Son Busquets, que «vamos a ser los portavoces de las asociaciones de vecinos. Vamos a recoger sus voces. Este Ajuntament no ha participado en el Plan Especial», aunque en la legislatura anterior se había llevado a cabo un proceso participativo y se llevaron a cabo trámites que luego fueron remitidos a Madrid. Fidalgo aseguró que no había tenido acceso a la documentación del Plan Especial que el SEPES presentará mañana en Palma, pese a que hace unas semanas estuvo en Madrid reunido con la directora general de la entidad estatal, Leire Iglesias.

Fidalgo aseguró que tras la aprobación del Plan Especial, se llevará a cabo un periodo de exposición pública y los ciudadanos podrán llevar a cabo alegaciones que podrían luego añadirse al plan de Son Busquets.

Por su parte, Maribel Alcázar, presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, reclamó tanto al Gobierno central como al Ajuntament de Palma que «se lleve a cabo una sola reunión informativa con todas las partes. Hay que tener un respeto por la participación ciudadana. No podemos ser un juguete de peleas partidistas, no somos una moneda de cambio. La participación ciudadana se merece un respeto y no se puede decidir de manera unilateral. También tiene que haber un respeto entre instituciones».