Entrada de las galerías por la Costa des Teatre. | P. Lozano

TW
4

«Queremos que haya buen rollo con el Ajuntament. Habrá que ver si vamos a vender o nos van a expropiar, pero queremos que se haga un justiprecio: ni perder nosotros, ni que ganen ellos». Así se manifestaron los propietarios de los locales privados de las galerías de la Plaça Major de Palma.

Todos ellos están a la expectativa después de que el regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, anunciara este martes el cambio de uso a equipamiento comercial y sociocultural de las galerías. El Consistorio va a comprar los locales que aún están en manos privadas y, si no hubiera acuerdo en un mes, se procederá a la expropiación. Andrés Isern, portavoz de los propietarios de los 25 locales que aún son privados, advirtió ayer que ya habían sido informados por parte de Urbanisme.

Noticias relacionadas

«La mayoría de los titulares estarían dispuestos a pagar su parte correspondiente de la reforma de las galerías si con eso pueden mantener la propiedad del local», dijo Isern, que aseguró que «a estas galerías yo les veía mucho porvenir. Aunque esto no es lo que fue en su momento, que nos cerraron y nos dejaron tirados», asegura el portavoz.

Isern explicó que «la mayoría de los propietarios está de acuerdo. Viendo el desastre que nos dejó el gobierno anterior, quizá la solución sea la compra». Ahora queda decidir un precio que contente a ambas partes, aunque Isern reconoce con cierta pena que atrás queda el proyecto que habían propuesto: el de un centro comercial con tiendas y mercado gastronómico.

Las galerías cuentan con 4.000 metros cuadrados, donde se desarrollaría el centro de interpretación, pero «son muchos metros y hay que llenarlos». Isern mostró cierta desconfianza a los planes que desveló Fidalgo sobre la apertura del túnel que contacta con el Parc de la Mar: «Veremos cuánto nos va a costar». Y se mostró muy colaborador con el Ajuntament, ya que «hay buena intención. Se ha solucionado más en dos meses que en los últimos ocho años». El cierre de las galerías aún escuece.