TW
27

Miles de ciudadanos aprovecharon la agradable tarde este domingo para presenciar a los participantes en sa Rua 2020 celebrada por las calles de Palma.

La participación, sin embargo, fue inferior al año pasado, ya que en 2019 desfilaron 42 comparsas y 18 carrozas mientras que ayer lo hicieron 39 y 12. Sin embargo, este descenso no quitó vistosidad a un evento que siguió el recorrido de los últimos años, partiendo de el cruce entre la Rambla y la calle de Oms para finalizar en la confluencia de Jaume III con el Passeig Mallorca. El itinerario discurrió por la Rambla, calle de la Riera, Unió, plaça del Rey Juan Carlos I y Jaume III.

El jurado, situado en la Plaça del Mercat, valoró la calidad artística de la decoración, la ambientación, la animación, la incorporación de música en vivo, la originalidad, la creatividad, el humor, la crítica, la ironía, la sátira, la participación y la interacción con el público. Carlitos Alcover ejerció de speaker ante la llegada de cada participante mientras que los integrantes de Balear Acústica animaban al público con sus actuaciones. Una vez finalizado el desfile y mientras el jurado deliberaba a quién otorgaba por los ocho premios en liza, el grupo Los Guateques amenizó la espera con una actuación en la Plaça Joan Carles I.

Dentro de las comparsas también hubo ocho agrupaciones folklóricas. Más de un espectador criticó su presencia ya que consideraba que estos grupos tenía poca relación con el carnaval.

Pasadas las 5 de la tarde comenzó el desfile, que se prolongó por espacio de casi tres horas, quizás demasiado tiempo y también con un excesivo espacio entre la salida de un grupo y otro.

Los participantes derrocharon imaginación -algunos con más fortuna que otros- y no faltó tampoco el carácter reivindicativo, sobre todo en asuntos relacionados con el medio ambiente: Cada gota compta, No més fum, cuidem el bosc y Vida Submarina fueron tres ejemplos de ello.

Animación

La música que más se oyó a lo largo de toda la tarde fueron los tambores en forma de batucada. No sería de extrañar que más de uno regresara a casa con un fuerte dolor de cabeza. Aparte de estos instrumentos de percusión lo cierto es que apenas se dejaron ver otros, y es que la falta de música en directo sigue siendo uno de los grandes fallos del desfile. La gran mayoría de los participantes optaron por la solución más sencilla de utilizar música grabada que salía de cada coche que precedía a cada comparsa.

Aunque el motivo económico no es el motivo por el que los diversos grupos participan en este desfile (seguro que les ha costado más dinero el diseñar los disfraces que el posible premio merecido) siempre es de agradecer que se reconozca el esfuerzo de uno. Para la edición de este año del Carnaval de Palma, el Ajuntament de Palma destinó un total de 2.600 euros. Cada categoría tuvo cuatro premios y el montante fue más de doble en la categoría de carrozas que en la de comparsas, sobre todo por la dificultad de la elaboración de los vehículos. La carroza más elaborada recibió 450 euros + 20 inscripciones gratuitas a talleres de casals de barri. La más reivindicativa 450 euros y 10 paquetes de aparcamiento. La más original 450 euros y 20 entradas para los teatros municipales y la más atractiva 450 euros y 10 bonos de 30 usos a las instalaciones del IME. Por lo que hizo referencia a los premios en la categoría de comparsas, la más elaborada recibió 200 euros y 20 inscripciones gratuitas a talleres de centros de barrio, la más reivindicativa 200 euros y 10 paquetes de aparcamiento. La comparsa más original vio recompensado su esfuerzo con 200 euros y 20 entradas en los teatros municipales y la más atractiva 200 euros y 10 abonos para uso de las instalaciones deportivas del IME.

Los galardonados se fueron muy contentos, pero la satisfacción fue generalizada entre todos los participantes. Seguro que más de uno ya está pensando en cómo participar el año que viene en los que es, junto a la Cabalgata de Reyes Magos, uno de los eventos con más participación popular en las calles.