Varios centenares de personas protestaron en Girona por la presencia de los Reyes. Foto: TONI VILCHES/EFE

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La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó a la Consellería de Interior de la Generalitat que le remita todas las «evidencias» disponibles respecto a los incidentes de ayer en Girona, en el que un grupo de radicales quemaron una fotografía de los Reyes, ante la posible comisión de un delito de injurias contra la Corona. Al hilo de estos hechos, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su condena «total, rotunda, absoluta y sin paliativos» de los incidentes, que calificó de «brotes recurrentes». Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, los consideró consecuencia de «las políticas del Gobierno» y una prueba de «lo que ocurre cuando no se planta cara a los que violan la ley».

El jueves, mientras el Rey Don Juan Carlos llamaba a los empresarios catalanes a «seguir adelante convencidos de nuestras posibilidades, orgullosos de nuestra diversidad y sin perder nunca la unidad que nos da la fuerza» en el Pabellón de Fontajau del Palacio de Girona, unos 400 radicales leían un manifiesto contra la Corona. «La Monarquía es ilegítima porque la restauró un dictador», aseguraba el documento, que añadió que «la Monarquía es símbolo, pero también parte activa del ahogo nacional de los catalanes».

Los manifestantes criticaron también a la Universidad de Girona, que invitó al monarca a la inauguración del nuevo Parque Tecnológico, por permitir que «un personaje que no tiene ningún vínculo con el mundo académico, con la ciudad, con el país», encabezara un acto de esas características. 'Los catalanes no tienen rey' o 'Fuera el Borbón de Girona' fueron algunas de las consignas que se pudieron oir en la concentración, que culminó, en la Plaza del Vi, con la quema de varias fotografías del Rey cabeza abajo y otra de Don Juan Carlos y Doña Sofía.