El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer que su plan «es
letal» para la existencia de ETA. A su juicio, la banda terrorista
lo sabe y es por eso que pretende «condicionar» el debate público
sobre la propuesta soberanista. El ministro de Administraciones
Públicas, Javier Arenas, cree que lo único que pretenden los
nacionalistas, también cuando hablan de adelantar las elecciones,
es atraer al electorado de Batasuna.
Ibarretxe finalizó esta semana su ronda de contactos con
organizaciones sociales y empresariales y partidos políticos.
Ahora, con el acto del viernes, ha comenzado la fase en la que
pretende transmitir su proyecto a la sociedad, «ciudadano a
ciudadano». El PP, que se negó a acudir a Ajuria Enea para debatir
la propuesta, tiene las puertas abiertas de forma «permanente»,
según explicó. «Si llama el PP, será recibido con carácter
inmediato, sin ninguna limitación», añadió.
Lo primero que el lehendakari quiere dejar claro es que la
consulta que culminará el proceso se hará «en plena ausencia de
violencia de ETA». Por eso, se mostró convencido de que su
proyecto, «o las alternativas que se quieran poner sobre la mesa»,
acabará con la banda terrorista. Sólo la violencia etarra,
continuó, está condicionando el debate, porque ETA «sabe que la
iniciativa es letal para su mundo». «A quien afecta de manera
central y letal esta propuesta es a la violencia de ETA, porque su
primer objetivo es arrancar a ETA de nuestras vidas», añadió.
Gobierno y PP siguen rechazando de pleno la propuesta de
Ibarretxe, más todavía tras las recientes declaraciones del
presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que sugirió adelantar las
elecciones autonómicas a modo de moción de confianza para el plan
del lehendakari. Para Javier Arenas esto es «una cortina de humo»
para ocultar su verdadero objetivo: «que el electorado de Batasuna
les apoye en las elecciones municipales».
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