TW
0
EFE-ESTRASBURGO El presidente del Gobierno español, José María Aznar, abogó ayer en el Parlamento Europeo por que la UE integre la política migratoria en su relación con terceros países y sea firme con aquellos que no contribuyen a frenar la inmigración ilegal.

Aznar, quien compareció en Estrasburgo (Francia) ante el pleno de la Eurocámara para dar cuenta de los resultados de la Presidencia española de la Unión Europea y de la cumbre de Sevilla, pidió que se refuerce «la colaboración con los países de origen y tránsito de la inmigración» para erradicar las mafias y las redes ilegales.

Según dijo, es tan necesaria la inmigración como que ésta tenga una «base de legalidad» que permita la integración de los inmigrantes y la ordenación de los flujos migratorios, con el fin de «mantener la convivencia en nuestras ciudades».

El jefe del Ejecutivo español manifestó su convicción de que toda política que se salga de este camino supone «apostar por la línea equivocada, por el conflicto y por la demagogia», y dar cobertura a las mafias, a las que vinculó con delitos como el del narcotráfico.

Aznar no consideró ni «coherente» ni «serio» el que se consienta y se siga ayudando económicamente a aquellos países que se oponen «sistemáticamente» al cumplimiento de los convenios de readmisión de extranjeros indocumentados o que no persiguen la inmigración ilegal.

Aznar se congratuló por otra parte de los acuerdos sellados para fortalecer la lucha antiterrorista tanto en el interior de la UE como el ámbito internacional. Aznar pidió que ninguna institución comunitaria dé cobijo o asientos a aquellos que encubren, financian o apoyan el terrorismo.

El presidente pronunció estas palabras en presencia del eurodiputado de Batasuna, Koldo Gorostiaga, a quien el PE ha reclamado la devolución de 58.000 euros por no justificar su uso.