Aznar propone a los agentes sociales un gran acuerdo para lograr el pleno empleo

Aznar recordó que su objetivo «realista y posible» para la próxima legislatura es crear 1'4 millones de empleos, intentado vencer «tres grandes problemas»: la desigualdad entre hombre y mujeres, las «profundas divergencias regionales» en empleo y paro y, por último, un tasa de temporalidad «demasiado alta» en comparación con la UE.

Para superar estos obstáculos, según Aznar, el diálogo social debe estar presente en «la adaptación del acuerdo para la estabilidad del empleo», la renovación del Pacto de Toledo, la renovación del Servicio Público de Empleo, la mejora en la prevención de los riegos laborales, la extensión del trabajo a tiempo parcial, el desarrollo de las políticas activas y la nueva formación profesional.

Aznar se mostró a favor de consolidar la «estabilidad» y las reformas estructurales, frente a «rigideces» como la reducción de jornadas.
En este sentido, Aznar advirtió que en las últimas décadas España ha vivido el fenómeno del «paro masivo», que «se quiso teorizar como algo inevitable o ineludible, a través de teorías pseudocientíficas que hablaban del fin del trabajo, el ocio obligatorio o el reparto del empleo», en definitiva, del «racionamiento de la escasez». «Y todavía hay quien se mantiene hoy en ese error», criticó Aznar.

Tras indicar que «propugnar nuevas rigideces» como las 35 horas serían el «mejor modo para poner en riesgo lo conseguido», apostó por consolidar «un marco de confianza» con un crecimiento económico «duradero», que se transforme «intensivamente» en puestos de trabajo gracias a un mercado de trabajo «más adaptado», a una población laboral «más formada» y más políticas activas.

«No se debe condenar a nadie al subsidio» y, por eso, anunció Aznar, el Gobierno se propone que todo joven pueda tener una nueva oportunidad de formación, de reciclaje, de prácticas laborales o de cualquier otra medida que favorezca su reinserción laboral en seis meses.