TW
0

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el coordinador general de IU, Julio Anguita, constataron sus diferencias sobre los métodos para lograr el final definitivo de la violencia en el País Vasco en la reunión que mantuvieron ayer en el Palacio de la Moncloa.

Aznar y Anguita también mostraron sus discrepancias sobre la creación de empleo, la política internacional y la Agenda 2000, aunque en este último asunto ambos destacaron los avances que supone para la agricultura española el acuerdo al que llegaron de madrugada los ministros de Agricultura de la UE.

Pese a las diferencias políticas, Anguita y el ministro portavoz, Josep Piqué, destacaron en sendas ruedas de prensa el diálogo «positivo» y «sincero» de la entrevista.

Aznar rechazó la propuesta de crear una nueva mesa de diálogo en la que estén presentes todos los partidos políticos vascos y tampoco se mostró partidario de adoptar «ninguna medida adicional» en la política penitenciaria para acompañar el camino hacia el abandono de la violencia, como pretende la coalición.

Por su parte, Anguita señaló que le expuso a Aznar «la hipótesis» de que el PP y los partidos nacionalistas alcancen «un pacto que reconozca un Estado asimétrico» tras las elecciones de junio. «Yo deduzco que ésa es la salida natural que tiene la derecha en nuestro país que quiera tener visión de Estado», indicó el líder de IU, que defiende el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Aznar replicó que el derecho de autodeterminación conculca sus principios.