El centro facilita las sinergias de trabajo entre los docentes. | Teresa Ayuga

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Más de 2.500 personas de Baleares estudian este curso en el Institut d’Ensenyament a Distància de les Illes Balears (IEDIB), el tercero de estas características en España. Con seis años de experiencia a sus espaldas cuenta con un claustro de 87 profesores que imparten 72 materias de bachillerato de todas las modalidades (artístico musical, artístico plástico, científico, tecnológico, humanístico y social). También los ciclos de Formación Profesional de Grado Medio de Atención a personas dependientes, Instalaciones eléctricas, Emergencias sanitarias, Sistemas microinformáticos y Redes y los ciclos de Grado Superior de Administración de sistemas informáticos, Actualización de IA y Bigdata y Animaciones 3D.

Ademas el instituto funciona como escuela oficial de idiomas a distancia y como preparatorio para el acceso de mayores de 25 años a estudios universitarios y el acceso a la PBAU. A día de hoy oferta inglés y alemán y tiene previsto comenzar a impartir Catalán B1 y C1 enseñanzas de la escuela de idiomas a distancia.

En contra de lo que muchos puedan creer la enseñanza a distancia no es un modelo de estudio exclusivo de la población adulta. Cada vez más jóvenes se matriculan en el centro. Algunos lo hacen por razones médicas que les complican la escolarización ordinaria, otros son deportistas de alto rendimiento, músicos o bailarines profesionales que no pueden compaginar estas enseñanzas artísticas con la enseñanza presencial en los institutos de Baleares. El resto son en su mayoría jóvenes y adultos que trabajan o tienen cargas familiares y optan por la enseñanza a distancia (más flexible en horarios) para completar su formación. Es el caso de policías y guardias civiles, por ejemplo, que se matriculan en el IEDIB Para subir de escalafón en los procesos de promoción interna. Más de 10.000 alumnos han pasado por el instituto en los últimos cinco años.

Los antiguos prejuicios contra la enseñanza a distancia hoy en día son historia. La pandemia abrió un nuevo horizonte educativo que muchos no se habían planteado antes. El IDEIB es hoy por hoy el único dentro educativo de Baleares en el que todos sus profesores están por elección (en comisión de servicios, previa formación y con prueba de acceso) y la inmensa mayoría de sus alumnos también se matriculan porque realmente quieren estudiar.

«Eso es así en general, aunque hay que decir que a algunos alumnos (porque tienen enfermedades o por la falta de oferta presencial), no les queda otra manera de estudiar», explica Toni Vilaret, director del instituto. Entre aquellos a los que «no les queda otra opción» hay un nutrido número de alumnos que cursan bachillerato presencial en sus institutos de referencia pero cursan a distancia algunas materias optativas o específicas que no todos los centros presenciales pueden ofertar. Es lo que se conoce como 'Formació en xarxa'. «Unos 600 alumnos menores de 18 años están en este programa», dice Vilaret.

Profesores trabajando en el IEDIB en Palma.

Aunque no es su finalidad la 'Formació en xarxa' juega este curso un papel clave para suplir las carencias de profesionales de las llamadas especialidades de difícil cobertura, que dejan sin profesor a determinados institutos, especialmente en Ibiza. Algunos de esos alumnos ‘en xarxa’, una vez empiezan a estudiar en el IDEIB han querido realizar todos sus estudios a distancia, pero esto solo es posible en casos muy justificados.

«Nos pasó que de repente había alumnos de presencial que se querían matricular y los tuvimos que parar un poco. Estudiar a distancia tiene que estar un poco justificado, especialmente si hablamos de menores de edad. La flexibilidad es atractiva pero requiere madurez y autonomía para cumplir los plazos. No todos los menores están preparados», advierte el director.

El IEDIB es el único instituto de Baleares que oferta todas las materias posibles de todos los itinerarios. «Eso permite que un alumno de Formentera pueda estudiar por ejemplo análisis musical, una asignatura que no tienen todos los centros. Yo por ejemplo tengo un alumno de Humanidades que estudia conmigo Biología», señala el director.

Teniendo en cuenta que los estudiantes de Baleares se juegan su futuro en la PBAU examinándose de las asignaturas que ponderan extra (un sistema que explica por qué las notas de corte de algunas universidades están por encima del 10), dar acceso a todas las asignaturas del currículum a todos los estudiantes de Baleares mejora sus posibilidades de entrar en los estudios superiores que desean y donde desean.

«La filosofía de la enseñanza 'en xarxa' no es suplir la carencia de profesores de determinadas especialidades. Ha sido un efecto rebote. Hemos encontrado imprevistos y al final tenemos que echar una mano, pero yo siempre digo a los centros educativos presenciales que un alumno a distancia bueno es el que quiere estudiar a distancia, no el que se ve forzado», concluye Toni Viladet.

El reto de la inteligencia artificial

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Entre la oferta educativa de más reciente incorporación en el centro de enseñanza a distancia está el curso de Especialista en IA y Big Data de un año de duración. Es además el único centro público de Baleares en el que se puede estudiar Animación 3-D. No deja de ser paradójico que un centro de enseñanza a distancia forme a especialistas en inteligencia artificial (IA) a sabiendas de que hay estudiantes que se sirven de la IA para copiar a la hora de hacer sus trabajos.

«Eso es algo que nos lleva a plantear la función docente. No podemos ser profesores en 2024 con las mismas formas que en el año 1975. Nuestra labor es acompañar al alumno en el presente y que entienda qué necesita para tener sus herramientas. Acompañar desde la posición, no desde la idea arcaica que explica contenidos desconectados de la sociedad y de la realidad en la que vivimos», relata Mike Rigo, jefe general de estudios del centro.

Explica que «parte del reto es la inteligencia artificial. Llevamos tres años formándonos en esto y siempre intentamos ofrecer la mejor tecnología y actualización y ponerlas a disposición de los alumnos», añade. «Nos estamos actualizando constantemente y convirtiendo todas las tareas para que sean más competenciales y que los alumnos puedan utilizar la IA de forma sana y saludable, no para copiar, sino como un elemento más a la hora de hacer las tareas. Por eso se piden respuestas no memorísticas. Utilizamos mucho vídeos y hacemos un trabajo colaborativo. Es una reformulación de las tareas porque hoy en día no se puede obviar que estas herramientas forman parte de nuestro presente. Hay que educar a utilizarlas de forma saludable, porque si no se enseña en las escuelas no se aprende», concluye.

Equipo directivo del IEDIB en la sede del centro en Palma.

Rigo lamenta que, «aunque el número de alumnos se ha multiplicado por cinco en los últimos años, la enseñanza a distancia sigue siendo una gran desconocida, no solo entre los estudiantes sino entre muchos de los docentes». «Es uno de los pocos institutos a distancia de referencia a distancia y muchas personas no saben que tienen la posibilidad de estudiar con nosotros», añade.

La enseñanza a distancia es una oportunidad de formación para los mayores con trabajo y familias a cargo, pero además es una necesidad para muchas personas que se encuentran hospitalizadas o que por sus circunstancias personales no tienen una alternativa. Lorena Páez, estudiante de bachillerato a distancia con parálisis cerebral mixta, es un ejemplo de superación. Es una de las personas con diversidad funcional que han sabido hacer de la necesidad una virtud. «El IEDIB es mi casa, puedo estudiar a mi ritmo para conseguir ser Psicóloga y ayudar a otras personas, especialmente a los niños, pero también a otras personas que han sufrido traumas o que, como yo, tienen diversidad funcional», dice Páez. Ella llegó al instituto de enseñanza a distancia tras una mala experiencia con un profesor en un centro presencial.

En la página web del IEDIB www.iedib.net se publican los calendarios de matrícula. Las plazas se solicitan habitualmente en los meses de julio y septiembre, salvo en el caso de la Formación Profesional que sigue los plazos normativos que establece la Conselleria de Educación.

El centro realiza además una importante labor divulgativa. No trabaja con libros de texto sino con material de elaboración propia que luego pone a disposición de toda la ciudadanía, estudiantes pero también docentes. «Nos caracterizamos por el contenido propio que hacemos de las materias, sin libros de texto, un contenido muy interactivo, dinámico y visual», dice el jefe de estudios. Recuerda que «la gente bebe de lo visual» y que la escuela tiene un canal público en Youtube con videotutoriales. Él y otros profesores del centro tienen además sus propios canales en Youtube. «Intentamos que aprendan los mismos contenidos pero de forma más dinámica», explica. En el Institut d’Ensenyaments a Distància de les Illes Balears disponen de salas de grabaciones preparadas para hacer esos videos divulgativos.

La selección del profesorado es una de las claves de su éxito. «Todos los profesores vienen en comisión de servicios y antes hacen un curso de formación. En base a ese curso se seleccionan los perfiles más adecuados», relata el director.

«Es un perfil que maneja bien las nuevas tecnologías y está interesado en participar de nuestro proyecto. El curso no solo es un filtro que permite que entren los mejor preparados, sino que además tiene un efecto llamada para aquellos profesores que no nos conocen y puedan estar interesados», añade Vilaret. «Hay que tener este gusanillo de la enseñanza a distancia y una actitud positiva para empezar un nuevo proyecto», resume.

El jefe de estudios general, Mike Rigo, cuenta cómo «el otro día participé en un curso de liderazgo emocional para equipos directivos y de los 40 que asistimos había 20 o 25 que no nos conocían. Me quedé sorprendido porque llevamos cinco años en crecimiento continuo».

Los profesores que ya enseñan en el IEDIB tienen que cumplir con unos objetivos establecidos para renovar las comisiones de servicios. «Aquí se crean dinámicas de trabajo muy enriquecedoras», dice el director Toni Vilaret.