La vicepresidenta primera de la entidad, Lena Serra, ejercerá sus funciones de forma interina mientras se abre un nuevo período electoral que deberá culminar con la elección de una nueva presidencia y la renovación de la junta directiva. Por este motivo, la OCB celebrará una asamblea general extraordinaria de carácter electoral el miércoles 21 de febrero. Miralles ha asegurado que tiene total confianza en Serra, y considera que durante el tiempo que ha sido presidente la OCB se ha convertido, de nuevo, en una organización «referente» para la sociedad.
«Los partidos han entendido que la Obra debe de ser independiente de la política, ninguno me ha dicho que deba irme porque alguien concreto tenga que ocupar la presidencia», ha afirmado tajante, preguntado por si su marcha se debía a alguna desavenencia o presión interna o externa. Cuando se presentó como candidato, de hecho, recibió algunas críticas por haber sido presidente de la patronal de alquiler turístico Habtur y candidato del PI a las elecciones generales. Miralles siempre ha defendido una OCB que sea «la casa común de todo el mundo, independientemente de su afiliación política, asociativa y lugar de origen».
El sociólogo también ha recordado, como ya informó el sábado este diario, que «desde hace dos años hemos tenido un goteo de nuevos socios, pero la verdad es que a raíz del cambio de gobierno el número de altas se ha acentuado. A falta del recuento definitivo sabemos que hemos aumentado más de 300 personas».
Próximos pasos
El objetivo de los actuales miembros de la junta, que continuarán en funciones hasta la proclamación de los candidatos que resulten elegidos en el proceso electoral, es «dar continuidad al proyecto, aprovechar las elecciones para reforzar a la entidad con nuevas incorporaciones, mantener el compromiso iniciado 2022 y seguir con una OCB preparada para afrontar los retos actuales», según ha informado la organización en un comunicado.
La junta directiva, reunida de forma extraordinaria aprobó, además de la fecha de celebración de la asamblea general extraordinaria, un nuevo reglamento electoral y el nombramiento de Miquel Àngel Grimalt Vert como síndico electoral.
Ningún miembro de la junta de la OCB cobra por el trabajo que hacen, tampoco el presidente, aunque la entidad reciba anualmente alguna subvención pública, como otras organizaciones que se presentan y optan a estas ayudas para mantener locales.
45 comentarios
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Estás políticas de dividir, imponer.
por diossAprende a escribir.. llengo?? Será llengua... I "sa" no... la... Dios mio. Pon el traductor a ver si encuentras "mallorquín".....
Este chico no dura ni dos telediarios seguidos en ningún sitio.¿De cuantos sitios ha dimitido o se ha ido? Unos cuantos. Lo conocemos bien a este, el ego le pesa demasiado.
OceàQué países son ésos??
OceàMallorca tiene más números de ser alemana que catalana …
Los 300 guerreros catalanos y su Rey defendiendo su idioma y su cultura en tierra extraña de honderos, por nosotros no os sacrifiquéis que en nada tendréis vuestro país que no será el nuestro y si algún día queremos independizarnos lo haremos solo, como Dios manda.
Som i SeremEls que lladren, sempre, son catalans a Balears
300 tanto ruido, tanta subvención. El 0 coma de los Baleares. Prefiero a C.Tangana y a Rosalía cantando en la plaza de Cort.
UsuarioEl que paga manda
Es que sin sueldo no es lo mismo.