Llorenç Córdoba, este martes, durante sus declaraciones a los medios. | Consell de Formentera

TW
11

El todavía presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha vuelto a comparecer este martes ante los medios para ofrecer de nuevo explicaciones a la crisis institucional abierta por él mismo hace dos semanas en la máxima institución de la isla. Córdoba sostiene que el culpable de esta situación es el vicepresidente tercero de su equipo de Gobierno, José Manuel Alcaraz, presidente del PP en Formentera, y ha insistido en que este y la consellera Verónica Castelló, deben dimitir. Sobre las grabaciones que tendría Sa Unió demostrando que intentó chantajear a Marga Prohens para obtener sobresueldos del Govern, Córdoba ha admitido de forma implícita su existencia al afirmar que «son ilegales» porque no fue avisado en el momento de realizarlas.

Por si esto no fuera suficiente, Llorenç Córdoba ha añadido que «difundirlas» también estaría fuera de la ley, por lo que ha asegurado que se siente «tranquilo». No obstante y ante la posibilidad de que se conozca públicamente el contenido de las mismas, el presidente insular ha explicado que, si lo grabado son conversaciones con Alcaraz, puede tratarse de situaciones «bastante absurdas». Córdoba ha admitido que, antes de la crisis, se reunió en varias ocasiones con el presidente del PP formenterés para intentar «arreglar dificultades» y ha deslizado que podría ser que en aquel momento quien grabó aquellos encuentros lo hiciera dirigiendo la conversación «con una intención».

Córdoba, por otro lado, ha insistido en que la responsabilidad en esta crisis es de Alcaraz y del PP, tanto balear como formenterés. Ha acusado al presidente de los populares en Formentera de orquestar un ataque contra él y contra su familia. Ataque que ha calificado de «despiadado» y producto de la «locura y paranoia» de Alcaraz contra él mismo y contra el Consell. Por ello ha subrayado que Alcaraz y su esposa, Verónica Castelló, deben presentar la dimisión como miembros del Gobierno insular. Algo que ya exigió el lunes y a lo que ambos miembros del PP han respondido negándose. «Espero que puedan cambiar de parecer ante la evidencia», ha manifestado. Y es que Córdoba considera que esta «evidencia» pasa porque la crisis no tiene nada que ver con los sobresueldos sino con el hecho de que el Govern no haya avanzado en la redacción de una ley de costas que resuelva el problema de los deslindes en Formentera. «A ver si hoy se lo replantean», ha insistido.

Noticias relacionadas

Llorenç Córdoba ha aprovechado su comparecencia ante los medios para arremeter también contra Marga Prohens y contra el vicepresidente del Govern, Antoni Costa. A la presidenta la ha acusado de incumplir sus promesas electorales con Formentera, en referencia a los deslindes. Promesas que ha definido como «patrañas y mentiras». En cuanto a Antoni Costa, le ha reprochado no haber respetado las enmiendas al Presupuesto autonómico para 2024 que él mismo habría negociado con Córdoba y con los representantes de Sa Unió.

Sobre su reunión del lunes con Sebastià Sagreras, persona de la máxima confianza de Marga Prohens, Llorenç Córdoba solo ha explicado que tenía como objetivo conseguir su dimisión. «Me ofreció continuar como diputado», ha añadido, «la misma oferta que me hizo Sa Unió. Sa Unió está dirigida por el PP de Baleares».

El aún presidente insular, finalmente, ha señalado que, en el caso de que Sa Unió formalice su expulsión de la coalición, esto no le afectará pues, tanto en el Consell como en el Parlament, sus actas como conseller y como diputado, son personales y no pertenecen a los partidos. Córdoba ha intentado hacer ver que él es independiente y no ha aceptado la evidencia de que concurrió a las elecciones como candidato de la coalición integrada por el PP de Formentera y Compromís. Ha admitido, eso sí, que si es expulsado de Sa Unió, tendrá que buscar otro nombre de grupo para seguir integrado en el Grupo Mixto del Parlament. Sobre cómo afectaría esta situación a la remuneración económica que recibe hoy Sa Unión por parte de la Cámara, ha señalado que desconoce cómo se gestionará y que habrá que consultar el Reglamento del Parlament para buscar una solución.