El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, presenta a la presidenta del Govern Marga Prohens en el desayuno informativo de Europa Press | Redacción Digital - Youtube: Partido Popular

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La presidenta de Baleares, la 'popular' Marga Prohens, ha rechazado lo que considera que es un «centralismo jacobino» del Gobierno de Pedro Sánchez en materia fiscal, defendiendo a su vez la «autonomía fiscal» de la región que dirige. «Nos encontrarán enfrente», ha advertido. Así lo ha afirmado este lunes en un Desayuno Informativo organizado por Europa Press, en el que ha criticado al Gobierno de coalición por impedir que las autonomías gobernadas por el PP bajen impuestos. Por ello, ha anunciado que reclamará respeto por la «autonomía fiscal y tributaria» de las regiones cuando se negocie un nuevo sistema de financiación autonómica.

«No se puede entender que aquellos que se llenan la boca hablando de pluralidad, de plurinacionalidad y de federalismo, luego pretendan aplicar un centralismo jacobino en política fiscal y tributaria. Si lo intentan, también nos encontrarán enfrente», ha censurado Prohens, defendiendo que la rebaja fiscal del PP fue «el mandato» de los ciudadanos en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. En este sentido, la presidenta balear ha rechazado las «armonizaciones de impuestos» del PSOE, esgrimiendo que cuando «la izquierda habla de armonización, solo quiere decir subir impuestos a las comunidades que hemos y seguiremos bajando impuestos».

Prohens ha recordado que el último presidente del Gobierno que abrió el debate de la financiación autonómica fue el 'popular' Mariano Rajoy y que continúa vigente un sistema que se pactó «a dos bandas» entre el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y Cataluña. Por ello, en su opinión, España va «tarde» al debate, al que la presidenta autonómica acudirá cuando se convoque para que Baleares no vuelva a pagar «los platos rotos». Así, ha hecho un llamamiento para que haya una negociación multilateral y con «igualdad de condiciones», sin «tratos de favor» a algunas comunidades.

La dirigente 'popular' ha concretado que en las reclamaciones que planteará cuando se abra el debate estarán el criterio de insularidad de Baleares, que repercute en un «sobrecoste» para dar servicios a la ciudadanía, así como el respeto al régimen fiscal aprobado por su Ejecutivo tras ocho años «de bloqueo» y que ahora «parece que tiene fecha de caducidad». También pedirá la mejora de la indemnización por residencia de los funcionarios del estado en Baleares, para otorgar una «insularidad digna» que permita cubrir las plantillas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de la administración de Justicia, de prisiones o de Seguridad Social. Además, reclamará en las instituciones europeas un «régimen especial» para las Islas del Mediterráneo. Con ese mismo espíritu, según Prohens, se ha opuesto a la subida de tasas prevista por AENA, ya que podría repercutir en la conectividad de los residentes y en la competitividad de las empresas.

Finalmente, la presidenta de Baleares ha advertido contra un posible trato de favor a Cataluña del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno si éste condona la deuda catalana en detrimento del resto de comunidades autónomas. En su opinión, el líder socialista está dispuesto a cruzar «todas las líneas», y ha alertado de la disposición de Sánchez a aceptar incluso un referéndum si así lo necesita para mantenerse en la Moncloa, poniendo como precedentes la «barbaridad» de la eliminación de los delitos de sedición o malversación.

«Ahora hablamos de condonación de deuda pero, ¿de verdad se va a atrever a condonar la deuda solo a Cataluña? Bueno, si lo necesita, sí», ha afirmado, incidiendo en que pese a que la «lógica» y el «sentido común» dicen que no lo hará, la experiencia demuestra que haría lo propio también con un referéndum de autodeterminación. En este sentido, Prohens ha relatado que en la negociación que tuvo con Vox para ser presidenta del Govern de Baleares de un Ejecutivo monocolor del PP, tuvo que llegar a acuerdos y tuvo que dar concesiones, pero siempre «dentro de los límites» de su programa de gobierno. Así, ha rechazado sentarse en una mesa y negociar «algo que se ha negado y no he llevado en mi programa», haciendo alusión al PSOE.