El vicerrector de Campus i Universitat Saludable, Adrià Muntaner, explica el proyecto en presencia del jefe del Servei Tècnic i d'Infraestructures de la UIB, Benito Mas. | Antoni Costa

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El campus de la Universitat de les Illles Balears (UIB) cambiará radicalmente su aspecto durante el próximo año y medio con la instalación de cerca de 15.000 paneles solares, fruto de la financiación de 18,7 millones de euros que ha obtenido de los fondos europeos Next Generation para que todo ese espacio sea autosuficiente desde el punto de vista energético.

Esos 18,7 millones de euros se invertirán en todo un proyecto de transformación energética del campus. La UIB ha conseguido financiación para el 100 % del proyecto, elaborado con los recursos y medios propios del Departament d’Enginyeria Industrial i Construcció, y del Servei Tècnic i d’Infarestructures. El objetivo es que el campus sea un espacio de autoconsumo y neutro en su huella de carbono antes de 2030 (el proyecto tiene que estar ejecutado en el verano de 2025) y conseguir un ahorro anual de emisiones de 2.868 toneladas de CO2.

El vicerrector de Campus i Universitat Saludable, Adrià Munataner; el de Economia i Infraestructures, Carles Mulet; y el jefe del Servei Tècnic i d'Infarestructures, Benito Mas, han explicado este jueves el proyecto, que calificaron de «oportunidad histórica para la transformación energética y tecnológica del campus gracias a la mayor subvención pública que ha recibido la UIB a lo largo de su historia».

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Muntaner señaló que el proyecto se divide en diversos ejes: recuperación de los valores de los diferentes espacios naturales del campus, actuaciones para una movilidad más sostenible, optimización de los recursos hídricos y la propia generación y almacenaje de energía renovable y la eficiencia en su consumo. Este último eje incluye la instalación de paneles solares en cubiertas de edificios, aparcamientos y otras infraestructuras urbanas, sumando las 15.000 placas apuntadas. La potencia instalada será de casi 8 megavatios.

También habrá que actuar sobre la movilidad, teniendo que en cuenta que el 70 % de la comunidad universitaria (en total, unas 17.000 personas) se desplaza en vehículo privado y la mayoría lo hace individualmente, sin compartir medio de transporte. Para ello, se restringirá el aparcamiento en el campus y se reforzarán el servicio de préstamo de bicicletas y la aplicación ya activa para compartir vehículo. Asimismo, se intentará que el transporte público hasta el campus sea reforzado. Igualmente, se incrementarán los puntos de recarga de vehículos eléctricos hasta llegar a los 28 a finales de 2026.

El proyecto de transformación energética del campus irá en paralelo con otras actuaciones ya en marcha, como la adecuación de los edificios Mateu Orfila y Ramon Llull para reducir su consumo energético en un 30 % a través de medidas de eficiencia y la instalación de renovables, para lo que destinan 4 millones de euros a cada uno. Contando los 18,7 millones obtenidos de fondos europeos, la UIB tiene previstas inversiones por un total de 28 millones de euros en su transformación energética.