La gran demanda vacacional procedente de todos los mercados emisores turísticos europeos, salvo el español, explica la evolución positiva de los indicadores económicos y de productividad en las empresas hoteleras de las Islas. | A.S.

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Los aeropuertos de Palma, Maó y Eivissa han superado de mayo a septiembre todos los registros de actividad de movimientos de pasajeros de prepandemia y los hoteleros de todas las Islas, con incrementos de precios medios entre un 6 y 15 %, han visto cómo sus cuentas de resultados han superado ampliamente sus previsiones.

A esto hay que añadir que el gasto turístico este verano está en máximos. Este cúmulo de circunstancias han sido recogidos el II Barómetro del Alojamiento de España elaborado por Booking.com en colaboración Statista. Así, el 65 % de los hoteleros de Balears, como el del resto de zonas vacacionales españolas, esperan alcanzar ingresos récord en 2023, en contraste con el 46 % de los europeos.

Este incremento de actividad explica los niveles de ocupación registrados y el elevado índice de rentabilidad, según los expertos, es lo que justifica que los hoteleros de Balears estén registrando en 2023 los mayores ingresos de explotación por habitación disponible (RevPar, en sus siglas en inglés). Este indicador de rentabilidad es generalizado en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera.

El informe de Booking.com indica, puntualiza además, que el 68 % de los empresarios encuestados, entre ellos los de las Islas, han valorado el estado actual de su negocio como «muy bueno» y su optimismo a la hora de hablar del futuro del sector crece 11 puntos porcentuales frente al primer barómetro.

Costes

Pequeñas, medianas y grandes cadenas hoteleras que operan en las Islas reconocen que el verano ha sido óptimo en todos los aspectos, pero en el informe de Booking.com ponen de manifiesto una cuestión que va a condicionar la evolución de las empresas hoteleras este año y de cara a la comercialización de la temporada 2024, como son los incrementos de precios en todos los costes de explotación.

En opinión de las patronales, el verano ha sido muy bueno, pero los costes han distorsionado un ejercicio histórico en cuanto a ingresos.

Así, respecto a los principales retos del sector, los hoteleros señalan en primer lugar el coste de la energía (94 %), seguido por los costes de los productos consumibles y servicios (61 %) y la situación económica general en los mercados emisores (60 %).

El 39 % de los encuestados en Balears, Canarias y resto de zonas turísticas españolas están dispuestos a invertir más en su negocio durante los próximos seis meses, mientras que la media de UE se sitúa en el 28 %.

Los hoteleros se muestran más confiados que sus homólogos del resto de la UE en lo que respecta al coste del personal: un 35 % de los empresarios de España lo consideran preocupante, en comparación con el 46 % de los hoteleros europeos. Lo mismo pasa con la descarbonización, ya que aquí el 21 % de las empresas lo considera un desafío en contraposición con el 38 % de los proveedores de alojamientos europeos.

La responsable de Booking.com para el sur de Europa, Mireia Prieto, asegura que los destinos españoles, entre ellos Balears «mantienen su atractivo turístico frente a otros mercados europeos y del Mediterráneo».

En su opinión, el mayor potencial del sector a corto y medio plazo «se encuentra ahora en atraer a mercados internacionales y en seguir mostrando músculo para resultar interesantes ante el mundo inversor». Los fondos extranjeros, en este sentido, son los que mayor interés están mostrando por los activos hoteleros de las Islas, dada la gran demanda vacacional que tienen y la apuesta que han realizado los touroperadores extranjeros por el destino balear, más aún desde finales de julio a causa de la ola de incendios en las islas griegas.

Por lo que respecta a la evolución registrada durante toda la temporada estival, en Mallorca las zonas turísticas que han registrado este verano una actividad muy positiva, a falta de que finalice septiembre, han sido Platja de Palma, Platja de Muro, Cala Millor, Alcúdia-Can Picafort, Palmanova-Magaluf, Peguera, Santa Ponça, Sóller y Capdepera.

A esto hay que sumar toda la oferta de agroturismos, turismo de interior y la de alquiler de viviendas vacacionales, cuyo RevPar es muy superior al de prepandemia por las subidas de precios, que en el menor de los casos ha sido del 6 %.

Otro aspecto a tener en cuenta de cara a la previsión del último cuatrimestre en Mallorca, es el anuncio de aerolíneas y touroperadores de alargar la temporada hasta finales de noviembre.

Esta coyuntura incidirá positivamente, aún más, en los ratios de rentabilidad empresarial en un año 2023 en el que el único mercado que no ha crecido ha sido el turismo español por los costes.

Punto de vista
Mónica González

No afectará a los salarios

Mónica González

Este año va a ser de récord para los ingresos de los hoteleros de Balears y de eso tenemos que alegrarnos todos, porque aquí vivimos del turismo, y eso no lo va a cambiar más que un negro futuro en el que las Islas lleguen a ser un territorio abrasador donde ya nadie encuentre placer en venir a tumbarse al sol. Pero eso es otra historia. En 2023 las cosas parece que no pueden ir mejor... para los hoteleros, porque ya sabemos que esas ganancias no se van a ver reflejadas en los salarios de las personas que trabajan en el sector turístico, con lo que, siguiendo la cadena, esos empleados tampoco consumirán más beneficiando así a otros sectores.