Pedro Marín afronta la presidencia de la Asociación Hotelera de la Playa de Palma con el apoyo total de todos los asociados, que suman 34.031 plazas. Marín coge así el testigo que su padre Francisco Marín, ya que fue presidente de esta zona hotelera durante quince años. | miquel angel canellas

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Pedro Marín (Palma, 1976) fue elegido este miércoles por unanimidad presidente de los hoteleros de Platja de Palma. Forma parte de una saga familiar hotelera propietaria del establecimiento Playa Golf y de otros activos en la zona. Es el actual director del hotel y hace seis años fue cofundador de la marca Palma Beach, que aglutina a un conglomerado de bares y restaurantes que han apostado por la calidad. Precisamente, mantener la calidad con el turismo de excesos es algo incompatible, de ahí que el reto bajo su mandato será acabar con los incívicos para mejorar la imagen de la zona.

¿Qué van a pedir al nuevo alcalde de Palma, Jaime Martínez, para mejorar la imagen de la zona?
—La preocupación general en el colectivo hotelero y empresarial en la zona es el incremento del turismo incívico y del consumo de alcohol en la vía pública. Es por ello, que vamos a aconsejar al alcalde de Palma que aplique la misma normativa municipal que impera en Amsterdam, que impone fuertes multas a todos aquellos que consuman alcohol en la vía pública. Ha logrado erradicar el problema de raíz. Pensamos que esto se puede hacer aquí sin problema alguno, pero falta voluntad política. Creo que hay mucha permisividad en la calle y esto tiene que acabar.

¿Por qué cree que la normativa de Amsterdam puede funcionar?
—El único lenguaje que entienden los turistas incívicos son las multas. Es la forma legal de erradicar de la Platja de Palma un tipo de turismo que nadie quiere, pero que viene aquí porque puede hacerlo sin problema alguno. El Ajuntament debe cambiar las ordenanzas municipales para que se pueda actuar con contundencia. Si las multas se aplican y se cobran al momento, a buen seguro que ello tendrá un impacto directo en la prensa alemana y británica y el tipo de turismo que no queremos nadie ya no vendrán a la Platja de Palma a emborracharse y dar mala imagen. En dos años se puede acabar con este problema.

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¿Qué piden para que haya más seguridad?
—El sentir general de los empresarios es que las inversiones de mejora que se realizan no implican una mayor proactividad del Ajuntament. Exigimos, por ello, una dotación policial permanente en la Platja de Palma. Se necesitan más policías y un mayor nivel de limpieza por parte de EMAYA.

¿Entiendo que habrá una línea continuista en cuanto a objetivos prioritarios?
—Son los objetivos que se marcaron bajo la presidencia de Isabel Vidal, con el reto de trabajar con las administraciones para que la Platja de Palma sea un ejemplo de turismo de calidad en el Mediterráneo. Es seguir el camino marcado por nuestros predecesores y ahora, con el nuevo equipo, somos la segunda generación de aquellos hoteleros visionarios y pioneros hace casi 50 años iniciaron la aventura. Nosotros somos ahora el relevo.

¿Consideran que los cambios políticos en el Govern y en el Ajuntament de Palma les van a beneficiar?
—Los cambios siempre vienen bien y esperamos que todo cambie a mejor con los actuales gestores políticos. Para ello, vamos a reunirnos con los representantes de las administraciones y mañana (por hoy) lo haremos con el alcalde Jaime Martínez, con el que tenemos grandes esperanzas porque conoce nuestra problemática. Llevamos 25 años de inversiones de mejora de la oferta para ser competitivos y es lógico que el Ajuntament dé un salto cualitativo para complementar esta apuesta empresarial por la calidad y la mejora de la imagen de la principal zona turística madura de Mallorca. Queremos ser un destino de primer nivel.

¿Cómo va la temporada de verano pese a estos problemas coyunturales?
—Estamos afrontando una temporada complicada, porque vemos que los indicadores turísticos son muy variables por cómo evoluciona comercialización. La venta de reservas es de último momento (last minute) y esto repercute en toda la cadena de valor turística y hotelera. La previsión de ocupación media para julio y agosto oscila entre un 75 y 80 %, pero creemos que acabaremos la actual temporada turística en la Platja de Palma con una ocupación media de hasta un 80 %. Las ventas de reservas de último momento afectan por igual a hoteleros como touroperadores, por lo que hasta el último minuto no sabemos a qué atenernos y esto afecta a toda la cadena productiva.