Una camarera de pisos trabajando en un hotel de Palma. | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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El Govern en funciones deja previsto un plan de lucha contra la precariedad laboral que incluye casi un millar de actuaciones de control para este verano. Concretamente, hay 960 inspecciones programadas para los meses de julio y agosto que se centrarán en controles de los tiempos de trabajo y de salarios, pero que también contemplan la vigilancia de las jornadas a tiempo parcial fraudulentas, la temporalidad -en especial de contratos de falsos temporales-, y de las faltas de alta a la Seguridad Social.

Así lo ha anunciado el conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball en funciones, Iago Negueruela, quien ha comparecido en compañía de la directora general de Salud Laboral, Virginia Abraham, y del director del IBASSAL, Rubén Castro, además de los representantes de los principales sindicatos, para anunciar la nueva campaña estival del plan contra la precariedad laboral, así como las cifras sobre la ocupación y su evolución en las últimas legislaturas.

«Somos un gobierno en funciones pero con medidas que se siguen poniendo en marcha», ha señalado Negueruela para añadir que el plan de este año se centrará en «combatir falsa temporalidad» y también «verificar contratos de fijos discontinuos que deberían ser fijos ordinarios». Asimismo, se vigilará que se cumple la normativa en cuanto a horas extra, registros de jornada y descansos entre jornadas.

Con la temporalidad ya sensiblemente reducida, «vamos a concentrarnos más en el control del tiempo de trabajo, para que la gente trabaje las horas que firma en su contrato y pueda así disfrutar del resto del día». Negueruela ha aprovechado este punto para confrontar su concepto de libertad con el de la derecha, que tanto lo ha utilizado en su discurso. «A los que nos gusta defender la libertad nos gusta también defenderla precisamente para disfrutar de la vida y tener las horas libres que dispone el contrato de trabajo que se firma», a diferencia de «los que dicen que les gusta la libertad, pero no ponen medios para controlar que la libertad sea oprimida haciéndote trabajar más horas de las que establece tu contrato».

Así, de cara a estos dos próximos meses de temporada alta se recibirá un refuerzo extraordinario de 24 inspectores y subinspectores de otras comunidades, que desarrollarán un plan de actuaciones reforzado asimismo con la planificación ordinaria de Inspección de Trabajo. Por otro lado, este organismo prevé un incremento del 22 % de las órdenes de servicio respecto a 2022, con un total de 433 específicas sobre control de salarios (un 57 % más que el año pasado).

Los 24 inspectores y subinspectores (a los que se sumará un administrativo para agilizar la tramitación de expedientes) se distribuirán de la siguiente manera: 14 para Mallorca (560 actuaciones previstas); 4 para Menorca (160 actuaciones); 4 para Ibiza (160 actuaciones) y 2 para Formentera (80 actuaciones). Con este dispositivo de refuerzo, el número total de inspectores en Baleares asciende a 84.

Por último, el conseller en funciones ha recalcado que este plan tendrá un efecto importante sobre cuestiones de impacto social y de género, ya que son los jóvenes y las mujeres los que más sufren la precariedad en el trabajo.

Por su parte, Lorenzo Navarro, secretario general de UGT en Balears, ha valorado de forma muy positiva el plan y ha recalcado que, pese a la reducción de la precariedad y la temporalidad experimentada en los últimos años, se precisan «más inspectores», ya que «con el cuento de la falta de mano de obra se está cometiendo muchos excesos en las cargas de trabajo».

Su homólogo en CCOO, José Luis García, se ha referido a los avances logrados con la reforma laboral y ha reivindicado que «no tenemos un problema de ocupación y toca centrarse en la calidad de la misma, ya que es la que dará mejores condiciones de vida a los trabajadores de las Islas».