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Cuatro jóvenes quedaron en libertad con cargos tras ser detenidos ayer por la mañana por el Grupo de Información de la Policía Nacional que investiga la ‘okupación’ de las dependencias de la Conselleria d’Educación, la cual tuvo lugar el pasado 22 de mayo por un grupo de estudiantes e independentistas que protestaban por la modificación de la política lingüística del Govern y los recortes en educación. Paralelamente, ayer también fueron detenidos dos jóvenes en Manacor en relación a las protestas ocurridas durante la visita de José Ramón Bauzá a Manacor, el pasado 15 de mayo.


El asalto alcanzó las dependencias del despacho del conseller y el enfrentamiento con su jefa de Gabinete, Ana Rodríguez.
Los jóvenes, Lluc Gayà, Pau Mas, Israel Amez y Lionel B. N. –este último también involucrado en el asalto al Consulado de Marruecos– se personaron alrededor de las diez de la mañana en la Jefatura Superior de Policía, donde habían sido citados tras ser identificados tras el visionado de vídeos y otras pruebas gráficos. Dos horas después quedaron en libertad con cargos. El delito que se les imputa es el de desórdenes públicos. Por la tarde también fueron detenidos el profesor de Sociología de la UIB Óscar Ibáñez y la estudiante Júlia C. por los mismos motivos.

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En silencio

A la salida de la Jefatura los jóvenes explicaron que se habían negado a prestar declaración ante la policía y que esperaban la citación judicial para dar su versión sobre lo ocurrido en la Conselleria d’Educació.
En todo caso, los implicados fueron identificados y se les comunicó su condición de detenidos, por lo que se les fotografió y tomaron las huellas dactilares, aunque no fueron conducidos a los calabozos.
Cabe recordar que los hechos que han dado lugar a esta intervención se remontan al pasado 22 de mayo, cuando alrededor de setenta estudiantes y profesores entraron en la sede de la Conselleria d’Educació, ubicada en la calle de Alfons el Magnànim de Palma, donde la recorrieron planta por planta expresando su protesta por los recortes en materia educativa y los cambios en la política lingüística que impulsa el Go