TW
0

La productora Vídeo U cobró del Consell de Mallorca 1,3 millones de euros entre 2004 y 2007, periodo en el que la empresa, según la Fiscalía Anticorrupción, estaba controlada mediante testaferros por los entonces presidenta y vicepresidente de la institución, Maria Antònia Munar y Miquel Nadal.

Así lo ha expuesto uno de los dos funcionarios de la Agencia Tributaria que han declarado como peritos en la sexta jornada del juicio por el caso Maquillaje, en el que Munar y Nadal se sientan en el banquillo junto a otras seis personas acusadas de formar parte de una trama que malversó 240.000 euros de fondos públicos.

El testigo ha considerado «desmedido» el incremento de contratación de la productora con el Consell de Mallorca durante el citado periodo, unos años en los que la empresa logró un aumento «exponencial» de sus ingresos gracias a contratos con instituciones públicas por un total de 3,7 millones de euros.

Por otro lado, tanto este funcionario como la otra investigadora de la Agencia Tributaria que ha testificado hoy han subrayado que confirmaron las relaciones económicas directas entre Nadal y su presunto testaferro para la adquisición de Vídeo U, Miguel Sard, mientras que entre Víctor García, el otro adquirente del 25 % de la productora, y Munar solo pudieron constatar vínculos familiares y laborales.

El testigo ha recordado que la expresidenta del Consell está casada con un primo de la mujer de García, Coloma Munar, quien tuvo varios cargos en el área insular de Presidencia y abandonó el Consell al mismo tiempo que la líder de UM para ser asesora de la Conselleria de Deportes, controlada entonces por los nacionalistas.

Noticias relacionadas

Ha recordado que Sard adquirió al anterior propietario, Miquel Oliver, su 25 % a través de la empresa Rincones de la Vega de Sotomayor, mientras que García compró el mismo porcentaje directamente.

El perito ha señalado que, en contra de lo que ha manifestado García, no consta ninguna vinculación económica entre éste y Nadal y ha recalcado que «no tendría sentido» que el exvicepresidente hubiera usado a dos testaferros para controlar Vídeo U.

«A nuestro juicio (Sard y García) representaban a dos personas distintas», ha insistido el funcionario, para quien el uso de pagarés para la adquisición de la empresa tenía por objetivo «ocultar el origen irregular» de los 300.000 euros pagados que, según la acusación, Munar dio a Nadal en un sobre.

La otra empleada de la Agencia Tributaria citada como perito por la Fiscalía ha ratificado que Sard, pariente de la esposa de Nadal, llevaba la asesoría fiscal de las empresas de éste, lo que llevó a los investigadores a sospechar que actuó bajo su dirección cuando compró el 25 % de Vídeo U.

Sin embargo, en sus pesquisas no ha encontrado vinculación económica de García con Nadal, pero tampoco con Munar, ha manifestado.