Mallorca desde el mar

En el Port d'Alcúdia está una de las pioneras de Mallorca, la compañía Transportes Marítimos Brisa, propiedad de los hermanos Rebassa, que esta temporada han estrenado el nuevo catamarán a vela Anacaona II, que sale, siempre que el tiempo lo permita, a las diez de la mañana desde su amarre en la primera línea del Port d'Alcúdia. Este catamarán está siendo muy requerido este año para celebrar fiestas a bordo, con carácter privado y también para despedidas de solteros, previo alquiler a la empresa.

A diario salen también de este mismo amarre las excursiones a Formentor. Esta excursión tiene una duración de cuatro horas, realizando una hora de parada en la playa. Pero lo mejor de este paseo es presenciar con todo su esplendor la costa que se ofrece con toda su naturalidad y encanto. La visión del islote del faro de Alcanada, la playa natural del Coll Baix, Cabo Pinar y sus famosas caletas de aguas verdes turquesas para finalizar en la playa de Formentor.

Otra opción es la excursión a Cala Sant Vicenç, con una duración aproximada de tres horas y media, que, doblando el Cap Formentor, pasa por es Colomer y luego llega a Cala Sant Vicenç.

Desde el Port de Sóller se ofrece otra no menos interesante opción, que es conocer otra parte de la costa isleña, a bordo de la compañía naviera Barcos Azules con su excursión estrella a sa Calobra. Desde julio a septiembre tienen salidas diarias: a las 10.00 y 11.00 de la mañana, y 13.30 y 15.00 de la tarde. Con una duración de 50 minutos a bordo de los catamaranes Panorama o Capapuig, se discurre paralelamente a la costa. Una vez allí los pasajeros pueden disfrutar de tiempo libre para ir a nadar, al Torrent de Pareis o a comer y elegir el regreso, que se estipula en dos turnos, a las 14.00 horas y a las 16.45 horas.

Por último está las excursión a la isla de Cabrera, que sale diariamente a las 9.30 h. de la mañana desde la Colònia de Sant Jordi, que puede variar según el estado del mar o la demanda. La empresa Excursiones a Cabrera cuenta para ello con las golondrinas Debarivi e Imperial, con capacidad para 80 personas. Una vez allí los pasajeros cuentan con cinco horas para realizar excursiones, nadar y, si el tiempo lo permite, bañarse en sa Cova Blava.