Barceló añadió que «seguimos de manera muy cercana este proceso y se está presionando con todas las medidas posibles, para conseguir el citado aplazamiento, que conllevaría una nueva ronda de negociaciones».
Los trabajadores, por su parte, realizaron ayer la primera jornada de la huelga en Palma, la cual, según la presidenta del comité de empresa en Palma, Eva Marín, «ha afectado a unos 19 vuelos a nivel geneal, con retrasos medios de una hora. Nuestra intención es ir a más, puesto que dependerá de la actitud de la compañía para que solicitemos o no de forma oficial hacer una huelga indefinida durante todos los días de agosto».
La manifestación que realizaron ayer desde la sede de Spanair hasta el edificio terminal del aeropuerto transcurrió sin incidencias, aunque las fuerzas policiales evitaron que los manifestantes entraran dentro de la terminal. Pese a todo, colapsaron el acceso a la zona de facturación del aeropuerto por espacio de una media hora.
Sobre la oferta de Spanair, Marín comentó: «No tenemos constancia de ninguna contraoferta, por lo que la consideramos inexistente. Ellos saben perfectamente que el 80% de los trabajadores no pueden asumir el traslado y tienen que aumentar la indemnización por año trabajado».
La siguiente jornada de huelga de los trabajadores de Palma tendrá lugar el próximo lunes, día 10.
La compañía aplicó ayer unos servicios mínimos del 44%, porcentaje que permitió a la aerolínea poder realizar toda su programación prevista, aunque con los retrasos mencionados medios de hasta una hora.
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