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El sacerdote y teólogo moral Bartomeu Bennàssar (Felanitx, 1937) recibirá mañana lunes un homenaje por parte del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), en el marco del programa 'Memòria viva'. El acto tendrá lugar a las 20.00 horas, en la sede del Col·legi d'Advocats, ubicada en el número 10 de La Rambla.

El presidente del IEB, Sebastià Serra, fue quien comunicó la pasada semana a Bennàssar la organización de dicho homenaje. «Una noticia así siempre te alegra», señala, y añade con suave ironía: «Ahora aún es el momento».

Bennàssar, que es también profesor del Centre d'Estudis Teològics de Mallorca, recuerda que un teólogo moral es una persona que «ve la realidad sobre todo desde abajo, desde la parte más débil de la sociedad», y que además intenta ver «cómo reaccionaría Jesús ante los que sufren y los que hacen sufrir».

Entre 1979 y 1983 fue el delegado diocesano de Acció Social, cargo con el que se querían crear «respuestas para las necesidades que había en aquel momento». En este sentido, recuerda también que con Jaume Santandreu y otras personas se creó una «red de acogimiento», con centros como La Sapiència, «en donde llegaron a dormir hasta 150 personas», el Hospital de Nit, Can Gazà, el Puig des Bous, Son Ribes o Can Pere Antoni, entre otros espacios.

Bennàssar considera que la situación de crisis actual es peor que la de hace tres décadas. «En aquel momento había un impulso para intentar ofrecer soluciones, pero ahora, por desgracia, parece que desde las instituciones y desde una parte de la sociedad hay cosas más urgentes que resolver», destaca, y añade: «La respuesta a esta situación de crisis debería ser mucho más decidida».

Otra área que ha estudiado en profundidad es la del turismo, sobre el que trató su tesis doctoral, Turismo y pastoral. Síntesis de teología de las vacaciones. Además, fue el delegado diocesano de Turisme entre 1971 y 1976, en donde su punto de vista se centró en hablar del tiempo libre, el ocio o las vacaciones «desde la realidad social». Ya en 1972 publicó un libro con un título muy significativo, Turismo, sí, pero... y más adelante publicó Guía del trabajador de hostelería, en donde ya hablaba de fenómenos como la inmigración.

Una faceta mucho menos conocida pero igualmente importante para él es la de poeta. «La poesía es un modo específico de expresar la sensibilidad, cuando no es posible hacerlo, por ejemplo, a través de un artículo o de un ensayo», afirma.

A finales de los años sesenta, desarrolló una labor misionera en Perú. Fue en aquel momento cuando tuvo conocimiento de la llamada Teología de la Liberación, cuyas ideas compartía. «Cuando te topas con determinadas realidades, te das cuenta del sentido de la Teología de la Liberación», concluye.

En el acto de homenaje que se celebrará mañana también participarán Carmel Bonnín, Miquel Gual y Jaume Santandreu. Además, habrá una lectura poética a cargo de Diego Sabiote.