La presidenta de UM, junto a Jeroni Albertí y parte del equipo de dirige el partido. Foto: SERGE CASES

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LAURA MOYÀ No faltó casi nadie. Unió Mallorquina celebró ayer de forma oficial sus 25 años de vida con una cena de gala que reunió en Son Amar a unas 1.000 personas. Fue uno de los últimos actos de Maria Antònia Munar como presidenta de la formación nacionalista, circunstancia que la también presidenta del Parlament quiso aprovechar para despedirse y, también, para destacar la nueva etapa de UM, marcada por un nuevo equipo y por la expansión del partido al resto de las Islas.

Munar vehiculó su discurso en torno al papel que Unió Mallorquina ha jugado en la sociedad isleña. La presidenta recordó los logros del partido en materia territorial y su apuesta por la cultura y la lengua propias.

Para Munar, Unió Mallorquina «ha conseguido muchas cosas» durante estos 25 años, sobre todo el haberse convertido en «el único partido de centro» y en «la principal referencia nacionalista». Munar quiso destacar la «defensa del territorio» que ha realizado la formación durante este tiempo. La Llei d'Espais Naturals, el Pla Territorial o la Llei del Sòl fueron los ejemplos que citó, unos «logros» que, para la presidenta, no han sido «gratuitos». «Nos han costado muchos esfuerzos personales porque nos hemos convertido en la diana y el objetivo de personas poco democráticas, extremistas y que creen que sólo ellos tienen la razón».

A estos ataques, que Munar definió como «históricos», hay que añadirle uno nuevo, «los medios de comunicación que anteponen el informar a la verdad» y que «quieren gobernar sin presentarse a unas elecciones». Aún así, la presidenta de UM aseguró que este obstáculo «también se superará», como se han superado «el resto».

El congreso que escogerá a su sucesor también formó parte del discurso. Munar aseguró estar «convencida y segura» de que «hay personas capacitadas para garantizar la continuidad del partido». No dio nombres, pero sí dijo que con toda probabilidad se presentaría «una única candidatura al cónclave», la que forman Miquel Nadal, Miquel Ferrer y Guillem Ginard.

La presidenta del Parlament aprovechó su discurso para despedirse de forma oficial de la presidencia del partido. Munar dijo que «en Unió Mallorquina todos son necesarios, pero nadie es indispensable». «Continuaré trabajando para el partido».

La cena de Son Amar contó con la presencia de afiliados, simpatizantes, los miembros del Consell Polític, los de la ejecutiva y, también, los cargos institucionales, desde los regidores hasta los consellers del Govern y del Consell, pasando por los alcaldes. Además, también acudieron en representación de formaciones nacionalistas del resto del país Felip Puig, vicesecretario general de Convergència Democràtica de Catalunya y portavoz de CIU en el Parlament catalán; Marta Llorens, vicepresidenta de Unió Democràtica de Catalunya y diputada de la cámara catalana; y Julio Minoves, ministro portavoz de Cultura i Ensenyament Superior del Principat d'Andorra y vicepresidente de la Internacional Liberal.