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El cese de actividades y cierre patronal de Air Madrid afectó ayer a todos los vuelos de esta aerolínea con origen y destino Balears. Así, el vuelo diario entre Madrid-Maó-Palma, con 65 pasajeros, con salida a las 18.30 horas, al ser cancelado, motivo que todo el pasaje fuera conducido por agentes de la Guardia Civil a la terminal para recoger los equipajes, según informa Efe.

Esta situación se repitió en todos los vuelos de ayer tarde en los aeropuertos españoles en donde operaba Air Madrid, provocando altercados, críticas a la compañía y quejas generalizadas, que fueron canalizadas por AENA para presentar las preceptivas hojas de reclamaciones.

Los destinos principales de Air Madrid son América Central y Sudamérica, aunque también ofrece vuelos a algunas ciudades europeas como Bucarest, Milán, París o Roma y rutas en España, entre ellas los vuelos diarios de Madrid a Palma-Maó y Eivissa.

Fuentes aeroportuarias explicaron a Efe que a las 18.00 horas el personal de la compañía que trabaja en Barajas recibió órdenes de abandonar las instalaciones y que fue el personal del aeropuerto madrileño y las Fuerzas de Seguridad, así como periodistas, los que les comunicaron que la compañía había suspendido las operaciones.

La compañía argumentó ayer que las actuaciones del Gobierno habían provocado una caída en picada de las ventas de pasajes y la suspensión de los suministros por parte de los proveedores de la empresa, más aún al anunciar el Ministerio de Fomento que podría suspender la licencia de vuelo de Air Madrid por el incumplimiento del plan para evitar retrasos en sus vuelos a América Latina. Para la aerolínea, la actuación del Ministerio de Fomento «había destruído la imagen comercial de Air Madrid, casi por completo, en España y Latinoamérica».

Air Madrid cuenta con una flota de 9 aviones, todos ellos de la gama Airbus, y opera unos 900 vuelos al mes. Air Madrid afirma que iniciará «todas cuantas acciones de naturaleza penal, civil y administrativa sean procedentes».

Las reacciones en el sector turístico no se hicieron esperar ayer. Así, el ex director general de Air Madrid, Tomás Cano, lamentó el cierre, afirmando que «la compañía no se merecía la persecución a la que ha sido objeto», pero reconoció que Carrillo «ha tirado la toalla demasiado pronto». La patronal AECA confirmó ayer que se trataba del primer cierre patronal en este sector, pero no quiso valorar esta decisión.

Air Madrid Líneas Aéreas, S.A. fue fundada en diciembre de 2003 por un grupo de empresas del sector turístico, que tuvo a Herminio Gil como principal motor. Tras varias vivisitudes y salidas de accionistas, el José Luis Carrillo adquirió en 2004 el cien por cien de las acciones a través de la sociedad Optursa Management Ltd, empresa que participa en el mercado mayorista británico a través del tour operador My Travel. Tras la llegada de Carrillo, la aerolínea entró en un proceso expansivo por Latinoamérica, Europa y la cuenca mediterránea.