Las obras de reforma de la sede del PP ha motivado un juicio contra un vecino, que ha sido denunciado por un dirigente popular -Ricardo Macho- de amenazas e insultos. El juicio está fijado para el 28 de febrero.
Los hechos denunciados se produjeron en octubre cuando un técnico contratado por el PP intentaba instalar una cámara de seguridad en la fachada del edificio de la calle Palau Reial donde se encuentra la sede popular. Dicho vecino, que casualmente es el marido de la diputada nacional del PSOE Bel Oliver, exigió que no se instalara dicha cámara. El denunciante, que ocupa el cargo de coordinador del PP de Palma, dijo que se trataba de una medida cautelar que, en el caso de un partido político, resultaba imprescindible. Entre ambos se produjo un forcejeo y varios insultos. Según la denuncia, el vecino llamó a Ricardo Macho de «puto facha, hijo de puta y cabrón». Tras los incidentes, el coordinador del PP-Palma presentó la denuncia que ha sido admitida por el juez, quien ya ha fijado día y hora para el juicio. Varias personas asistieron al incidente.
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