Los jóvenes asistieron ilusionados a este acto religioso acompañados de sus padrinos. Foto: JAUME MOREY

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La iglesia castrense de Santa Margalida de Palma celebró ayer un acto, que ni los más viejos del lugar recuerdan otro igual o ni siquiera parecido. Un soldado profesional fue bautizado, doce tomaron la primera comunión y 72 fueron confirmados. Personas adultas que no tuvieron ocasión de recibir estos tres sacramentos cuando por edad les correspondió, y que ahora, en la primera oportunidad que han tenido, lo han hecho. Entre todos ellos, tres esposas de guardias civiles que también quisieron participar y recibir la confirmación.

El vicario general de la Diócesis castrense, Àngel Cordero Cordero, de paso por Mallorca, se encargó de presidir la triple ceremonia acompañado por el comandante capellán, Francisco Ruiz. El caso más significativo de este acto fue el del joven soldado profesional Leonel Saúl González. El joven colombiano es el único que fue bautizado, tomó la primera comunión y la confirmación en esta celebración y aseguró que «es algo importante, que creo que debía hacer para ser mejor persona y estar más cerca de Dios».

Todos los jóvenes asistieron acompañados por sus familiares, sus padrinos y amigos, que fueron testigos de este acto tan importante para los jóvenes. Además no faltaron algunas autoridades militares, entre las que se encontraban, el comandante general de Balears, José Emilio Roldán; el jefe del sector aéreo de Mallorca, Manuel Fernández Roca; el coronel jefe del Estado Mayor, Juan Pina Alcañiz y el coronel jefe del Regimiento de Artillería 91, Manuel García. Una vez finalizado el emotivo y atípico acto religioso, el comandante general de Balears, José Emilio Roldán, invitó a los protagonistas del mismo, así como a los padrinos de los confirmantes, familiares y demás asistentes, a un refrigerio que tuvo lugar en el patio del recinto.

A.L./P.P.