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Palmesanos, residentes y turistas pudieron disfrutar ayer de una jornada dominical completa, puesto que al acompañar la climatología y hacer un día excelente hubo un desplazamiento masivo desde primera hora de la mañana hacia todas las zonas vacacionales, pero al mismo tiempo se aprovechó la tarde para acudir a las grandes superficies y pequeños y medianos comercios de Palma abiertos para realizar compras.

Y es que la Bahía de Palma es en estos momentos la zona vacacional que registra el mayor porcentaje de ocupación hotelera de la Isla, registrándose casos de «overbooking» que son solventados por los hoteleros sin grandes problemas. Esta situación se prolongará hasta el próximo domingo, en donde se prevé que haya un bajón de visitantes, principalmente procedentes de Alemania y Reino Unido.

Tanto las playas de la Isla como grandes superficies y algunos comercios se vieron ayer saturadas a determinadas horas. El estar en fechas claves en el mes punta del verano, provoca que la Isla esté al cien por cien en cuanto a ocupación hotelera y visitantes, teniendo un efecto directo en lo que se denomina población flotante, de ahí el impacto que ello tiene en todos los servicios y en el propio comercio, que aprovecha esta época para realizar ofertas.

El temor del gran comercio de que la gente no respondiera a esta nueva jornada de apertura festiva, más con el día que hizo ayer, no se vió correspondido, lo que demuestra que sí hay una demanda latente en este tipo de jornadas, con el consiguiente impacto en el centro de Palma, en cuanto a visitantes y movimiento de personas.