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La mayoría de los que se van -que son los menos, por cierto-, dejan la «escapada» para fin de año. En general, la clase política balear es muy conservadora y amante de la tradición. Da lo mismo que sean de izquierdas, de derechas o de centro.

El president balear, Jaume Matas, es quien tiene pensado irse más lejos. A Nueva York, concretamente. Como otros políticos, ha pasado la Nochebuena y la Navidad en casa pero el fin de año le sorprenderá en la animada Times Square. Irá con su esposa -este año ha cumplido 25 años de matrimonio- y sus hijos.

Pere Rotger, presidente del Parlament, pasará el fin de año en Inca, el municipio del que es alcalde. «Me comeré las uvas con todo el pueblo, en la Plaza del Ayuntamiento».

Como cada año, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, ha elegido Costitx para pasar estas fiestas. Tras la cena familiar de Nochebuena, acudió a Maitines y no tiene previsto nada especial de aquí a la última noche del año, en la que ella y su marido cenarán con otros amigos.

Las fiestas del delegado del Gobierno, Ramon Socías, serán familiares y las pasará en Mallorca. Del 1 al 5 ha previsto una escapada a Amsterdam.

También la portavoz del PSM, Joana Lluïsa Mascaró, tiene previsto un viaje acompañada de su esposo. Su destino es Dortmund (Alemania). Aunque vive en Llucmajor es de Menorca y allí pasó el día de Navidad. En comparación, le saldrá más barato ir a Alemania que a Menorca, ya que consiguió dos billetes muy baratos a través de Internet.

La verde Margalida Rosselló no tiene previsto salir de Mallorca y entre comida, excursión y siesta decidirá su futuro en Els Verds, la formación por la que es diputada.

La presidenta del Consell de Menorca, la socialista Joana Barceló, lo tiene todo preparado para «salir lo menos posible» de su casa de Ciutadella. El presidente del Consell de Eivissa-Formentera , Pere Palau, tiene previsto pasar unos días en la nieve. Será a principio de año, cuando acuda al Pirineo.

Intentar «pescar algún calamar» es la meta que se ha propuesto el conseller de Treball, Cristòbal Huguet, quien además -como cada año- acudirá a un salón náutico que se celebra en Londres.

El secretario general socialista Francesc Antich también es un conservador con sus vacaciones. Se quedará en Algaida. Francina Armengo, la portavoz parlamentaria también se queda en casa. «Este año, además, ha nacido un sobrino y me dedicaré a él», explica.

Torres Blasco