La joven Kiera Chaplin, una de las siete mujeres más bellas del mundo, en una playa de Eivissa. Foto: VICTOR SPINELLI

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Kiera Chaplin nunca conoció a su abuelo, sin embargo la joven de 22 años, considerada una de las mujeres más hermosas del mundo, ha sido ciertamente agraciada con los genes artísticos familiares. Su padre fue productor de Queen, The Rolling Stones y David Bowie, por ello «supongo que soy una tía rockera que ha crecido con todo este tipo de música a mi alrededor», aseguraba hace unos días a Ultima Hora. Es por ello que cantar es más un hobby que una profesión: ahora está a punto de editar un single de electro-rock.

Pero ha sido su carrera de modelo la que le ha dado un reconocimiento masivo, regalando portadas a las 10 revistas más influyentes del sector, incluyendo Elle, Vogue y Haper's Bazaar, así como el Calendario Pirelli de 2002. También ha posado para Armani y Tommy Holher, con David Baily y Herb Ritts detrás del objetivo. Fue la revista GQ quien la nombrara la séptima mujer más bella del mundo. Pero hoy, lejos de la pasarela, el corazón de Kiera pertenece al cine. Hace dos años dejó la moda y cambió Suiza, donde creció en la mansión de 20 habitaciones de Charles Chaplin, por Los Àngeles y así resucitar la productora de su abuelo Limelight (Candilejas) Films, aportando muchos de sus ahorros al negocio.

Durante años ha actuado en numerosas películas, incluyendo The Importance of being Earnest, con los actores Colin Firth y Rupert Everett, y aunque ha aceptado algun papel esporádico, el lugar donde realmente quiere estar es en la oficina de producción. Aun teniendo sede en Hollywood, su compañía no se centra sólo en el mercado americano, sino también en el europeo y otros emergentes. «Hemos planeado hacer tres películas de bajo presupuesto pero de calidad al año y nos gustaría desarrollar mercados como el de la Europa del Este o Sudamérica. Buscamos películas y directores que tengan una historia que contar y provengan de lenguas y culturas a las que el gran público nunca conseguiría llegar», explicó.

H. Carter