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La primera tormenta de verano en Balears, acompañada de un importante aparato eléctrico, dejó en la madrugada de ayer unos datos pluviométricos casi inapreciables, con 0'7 litros por metro cuadrado en Portopí, 0'3 litros en Pollença y 0'2 en Maó. La tormenta llamó más la atención por la sucesión de rayos y truenos que por la lluvia, que se limitó a unos minutos. El Centre Meteorològic Territorial de Balears prevé hasta el domingo un ligero o moderado descenso de temperaturas. Sin embargo, en los últimos días, las temperaturas han sido más bien altas. En la madrugada de anteayer, la mínima en Palma fue de 25 grados y ayer, de 22'3. La media de los primeros seis días de julio es en el área de Palma unos tres grados superior a la histórica, aunque previsiblemente descenderá en breve.