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El vicepresident del Govern y conseller d'Economia, Comerç i Indústria, Pere Sampol, lanzó anoche un mensaje de optimismo a los empresarios del pequeño comercio de Mallorca en el transcurso de la entrega de diplomas del XVII Concurso de Mostradores de Pimeco. «Todo se normalizará, ya que tenemos unos instrumentos para defender al pequeño comercio, muy castigado por un turismo de baja calidad y la falta de previsión del Ajuntament de Palma en el tema de las obras», afirmó Sampol.

El «número dos» del Ejecutivo, que asistió a la fiesta de Pimeco celebrada en la plaça García Orell, más conocida como plaça de ses Columnes, acompañado por la directora general de Comerç, Antònia Allés, y el directivo de Sa Nostra, Fernando Marqués, calificó de «tortura» el desarrollo de las obras, especialmente en el casco antiguo de Palma. «Esto está provocando gravísimos problemas en el comercio, lo he dicho en varias ocasiones, y creo que el Ajuntament debería planificar mejor esas actuaciones», afirmó.

El presidente de Pimeco, Demetrio Peña, por su parte, también admitió las dificultades que están padeciendo los 3.000 empresarios del sector, que atribuyó «a diversas circunstancias», pero prefirió centrar su discurso en elogiar a los ganadores de la presente edición.

El concurso, que tuvo como lema «Adiós a la peseta», fue patrocinado por la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria y participaron más de 200 comerciantes de Mallorca. «Este año cumplimos el 25 aniversario, y vamos a entregar una placa de plata a la primera empleada que tuvimos en Pimem, en el año 77, y que se llama Maria del Prados Gómez Urquiano», explicó Peña. La patronal también entregó una placa a Francisco Bauzá, por su labor al frente del mercat Pere Garau, que forma parte de un enclave comercial al que la Pimem le está concediendo una gran importancia, ya que «puede llegar a constituir una zona clave para el pequeño comercio», dijo Peña.