Los inmigrantes anunciaron ayer su intención de continuar encerrados en La Encarnación. Foto: T.A.

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La delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, reconoció ayer que la flexibilización del criterio de arraigo de la ley de extranjería, medida que afectará a todos los «sin papeles» que estaban en el Estado Español antes del 23 de enero de 2001 tal y como anunció el miércoles el ministro de Interior, Mariano Rajoy, supondrá que al menos 10.000 inmigrantes podrán regularizar su situación en Balears.

Cirer, acompañada por Rafael Salaberri, secretario general de la Delegación y Maria Antònia Soler, jefa de la oficina de Extranjería, se mostró dispuesta a recibir a los representantes de los inmigrantes encerrados en Palma e Ibiza, matizando que «las puertas de esta delegación siempre han estado abiertas a todas las personas que han solicitado una reunión», apuntó la delegada.

La oficina de Extranjería de la Delegación de Gobierno tiene actualmente registrados unos 6.500 expedientes de demandas de permisos de residencia, con ofertas de trabajo, iniciados antes de la fecha del 23 de enero establecida por el Ministerio del Interior. Después del día 23 de enero se presentaron otras 3.500 solicitudes de inmigrantes que llegaron al Estado Español, por lo que ahora se tendrá que actuar para comprobar si este hecho está acreditado documentalmente y, en caso afirmativo, se les concederá los permisos de residencia y trabajo.

Por otra parte Cirer explicó ayer en rueda de prensa que, según las estimaciones de las que dispone la Delegación, «de 2.000 a 3.000 personas no han solicitado permiso de trabajo ni cuentan con ningún expediente en vigor, lo que supondrá que tendremos que iniciar la tramitación de estos expedientes y en caso de demostrarse que llegaron a nuestro país antes de la fecha indicada por Interior también verán regulada su situación», dijo.

Los inmigrantes de La Encarnación y Eivissa continuarán encerrados a pesar de la regularización
Los inmigrantes encerrados en la parroquia de La Encarnación, junto a los encerrados en la iglesia de Santa Cruz de Eivissa, continuarán con el encierro hasta que no mantengan una reunión con la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, a pesar del anuncio de regularización de, al menos, 10.000 inmigrantes que hizo ayer la propia Cirer.

Según informó ayer el portavoz de los trabajadores 'sin papeles' enclaustrados, John Sabogal, los inmigrantes encerrados valoran como positivo el anuncio, si bien desconfían de esta medida «porque trata de dividir a los inmigrantes en las protestas», según manifestó Sabogal.