TW
0

El Tribunal de Cuentas detectó que un 86% de las compras de medicamentos efectuadas en 1998 por Son Dureta se articularon «al margen de los procedimientos de contratación previstos en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas». Así lo recoge en su edición de ayer de «El País», que pone de manifiesto que dichas irregularidades se produjeron de forma generalizada en todos los grandes hospitales del Insalud. En concreto, se señala que por concurso se adjudicaron en Son Dureta medicamentos por valor de 256 millones mientras que por adquisición directa el volumen ascendió a los 1.914 millones. Ello no significa que los procedimientos carecieran de control y que incluso se consiguieran precios más baratos.

Joan Serra, subdirector médico de Son Dureta, explica al respecto que la situación vivida en 1998 en todo el territorio Insalud es especial como consecuencia de la ruptura del acuerdo con Farmaindustria. De esta forma, antes de 1998 existían unas condiciones económicas fijadas con los laboratorios y los medicamentos se compraban a los proveedores con un precio ya determinado. En 1998, comenzó la liberalización de la compra de medicamentos «y Son Dureta fue uno de los primeros hospitales en hacer un concurso público». Sin embargo, señala el subdirector médico toda liberalización es lenta y requiere un tiempo y así hubo concursos (en los que el Insalud fija un precio máximo) que quedaron desiertos (nadie se presentaba) y ante la necesidad de los medicamentos se optaba por la «adquisición directa». Sistema que, según señala Serra está contemplado por la ley.

De esta forma, Joan Serra apunta que en 2000 ya se adjudicaron por concurso 1.317 millones y sólo algo más de 600 por «adquisición directa». Sistema este último para casos de que nadie se presente, necesidad urgente de los medicamentos en espera del concurso o, por ejemplo, para medicamentos que sólo los vende una casa comercial.