Es, en boca del vicepresident Pere Sampol, la feria «más entrañable» de todas las que tienen lugar en el recinto de Fires i Congressos. Sin lugar a dudas, Baleart, que abrió ayer sus puertas hasta día 10 de diciembre, atrae las miradas de miles de visitantes. En tres mil metros de exposición se dan cita más de 300 artesanos de los 800 que hay en toda la Comunitat (y que, prontamente, podrán elegir a sus representantes en la Comissió d'Artesania de les Illes Balears).
A la inauguración de esta fira asistieron, además del vicepresident Sampol (con lazo rojo en la solapa para recordar el día del sida); el director de Fires i Congressos de Balears, Mateu Crespí; la delegada del Gobierno, Catalina Cirer; la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Vadell; la directora general de Comerç, Antònia Allés; los consellers del CIM, Bernat Aguiló y Josep Gomila "también alcalde de Alaró", el conseller de Eivissa Josep Marí Ribas, así como los alcaldes de diferentes municipios como Felanitx, Sóller y Porreres.
En esta nueva edición de Baleart (nada menos que la número XV) se ha primado, en palabras de Sampol, la calidad de la artesanía, resultando una mayor exigencia con los expositores. «En este sector tenemos depositadas muchas ilusiones. Nuestros productos artesanos se tienen que dar a conocer en todo el mundo», aseguró Sampol. Verdaderamente, en la feria se pueden encontrar productos tan dispares como muebles o pastorcillos de barro, como collares o anillos hechos de cristal a bordados laboriosísimos.
Baleart se complementará con dos conferencias: la de hoy, a las 12 horas, en la que Jaume Payeras, del Consorci Mirall Palma, hablará de «Urban el Temple. Passeig por l'artesania»; y la de día 9, en la que el economista Esteve Bardolet versará sobre «L'euro i l'empresa artesana».
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