TW
0
PEP ROIG / MÓNICA GONZÀLEZ Cuanto más avanzan las obras de construcción del Parc de les Estacions, más arrecian las críticas al espectacular puente peatonal que se construye para salvar las vías del ferrocarril.

Los más críticos consideran desproporcionadas las dimensiones de esta pasarela, que queda a la altura de los primeros pisos de los edificios más próximos, y estiman que si no existe otra solución mejor que el puente, este debería ser de menores proporciones, de modo que no causara el enorme impacto sobre el parque en concreto y en la zona.

Piensan que debería utilizarse un material más acorde con este espacio, como la madera, al igual que las pasarelas que desde hace años están instaladas en la zona arqueológica del Baluard de Sant Pere, aun a sabiendas de que se trata de un material que precisa de mayor atención que el hormigón, que es el que se ha utilizado para realizar el escaléxtric, como ya lo están denominando recordando las vías elevadas de Atocha, en Madrid, las cuales fueron demolidas puesto que causaban más problemas que soluciones daba.

Las críticas a esta pasarela no sólo provienen de la ciudadanía más o menos ilustrada, también las fuerzas políticas, en este caso Esquerra Unida, que llevó el asunto al Consell de la Gerència d'Urbanisme del Ajuntament de Palma que se celebró ayer por la mañana. En concreto, los de EU solicitaron la modificación del proyecto de modo que la pasarela sea accesible para las personas con minusvalías físicas, puesto que en las accesos a la pasarela existen escalones que dificultan el paso a las personas que precisan de medios mecánicos u otros sistemas de ayuda para desplazarse. EU pidió que para tal fin el consorcio del Parc de les Estacions contacte con la Comissió de Barreres Arquitectòniques de la Coordinadora de Minusvàlids.